CÓMO USAMOS LAS DONACIONES
Mantenemos nuestros Salones del Reino en buen estado
1 DE ABRIL DE 2024
“¡Me encanta mi Salón!”. Así se expresó Nicole, una hermana joven de Colombia. ¿Por qué le gusta tanto su Salón del Reino? Ella responde: “Ahí es donde estoy con mi familia espiritual”. ¿Se siente usted como Nicole?
Por todo el mundo, los testigos de Jehová nos reunimos en unos 63.000 Salones del Reino. Estos salones no son solo lugares cómodos donde adorar a Dios. David, un precursor regular de Colombia, explica: “Los Salones del Reino adornan nuestra enseñanza. Las personas que nos visitan quedan sorprendidas al ver el buen estado en el que los mantenemos”. Y eso no es casualidad. La verdad es que nos esforzamos mucho por limpiar y darles mantenimiento a nuestros Salones del Reino. ¿Cómo logramos hacerlo?
Cómo se organizan las labores de mantenimiento
Las congregaciones se encargan del mantenimiento de su Salón del Reino. Por eso los hermanos lo limpian con frecuencia y realizan tareas de mantenimiento preventivo y pequeñas reparaciones.
Para ayudar a las congregaciones, el Departamento Local de Diseño y Construcción (LDC) nombra a hermanos para que sirvan como capacitadores de mantenimiento. Cada uno de ellos atiende entre seis y diez salones. Los visita y capacita a los publicadores para que sepan cuidarlos bien. Cada tres años, examina los edificios y toma nota de los problemas de mantenimiento y seguridad.
Todos los hermanos y hermanas que han recibido esta capacitación se sienten muy agradecidos. Indhumathi, una hermana de la India dice: “Lo que nos enseñaron fue maravilloso. Aprender a cuidar bien de nuestro Salón del Reino ha sido un placer”. Evans, un hermano de Kenia, cuenta: “Vimos la importancia de arreglar los pequeños problemas antes de que se hagan más grandes, así se ahorra mucho dinero”.
Cómo se cubren los gastos
Usar y mantener en buen estado un Salón del Reino durante un año puede costar entre cientos y miles de dólares, a dependiendo de dónde esté situado, su antigüedad y el número de congregaciones que lo usan. ¿Cómo se cubren estos gastos?
Los gastos del Salón del Reino se cubren gracias a las donaciones. Un hermano de Kazajistán llamado Alexander explica: “Parte del dinero se usa para pagar el internet y otros servicios, como el agua y la luz. Otra parte se utiliza para comprar productos necesarios, como papel para secarse las manos, guantes, artículos de limpieza y pintura”. Lo que sobra se dona a la obra mundial para colaborar en proyectos de mantenimiento más grandes y costosos por todo el mundo.
Proyectos de mantenimiento más grandes
En ocasiones, el dinero que se necesita para un proyecto de mantenimiento de un Salón del Reino es más del que se gastaría normalmente en dos o tres meses de uso. En esos casos, los ancianos se ponen en contacto con el capacitador de mantenimiento del LDC. Si el LDC aprueba el proyecto, por lo general se usan los fondos de la obra mundial para llevarlo a cabo. En el año de servicio 2023, se realizaron 8.793 proyectos de este tipo, que en total costaron 76,6 millones de dólares. Veamos dos de estos proyectos.
En Angola, un Salón del Reino que se construyó hace 15 años tenía varios problemas. Ya tocaba renovar el sistema eléctrico y había grietas en las paredes. Además, los vecinos se quejaban de que agua que provenía del salón se pasaba a sus casas. Para solucionar todos estos problemas, el LDC puso en marcha un proyecto que costó 9.285 dólares. Los vecinos quedaron impresionados por cómo se realizó el trabajo y estaban muy agradecidos.
En Polonia, el techo de un Salón del Reino tenía goteras, y la alfombra estaba muy dañada. El LDC aprobó un proyecto para reparar e impermeabilizar el techo, y para cambiar la alfombra. En total, se gastaron 9.757 dólares. Pero gracias a esta inversión este salón no necesitará grandes reformas durante los próximos años.
Las labores de mantenimiento le dan gloria a Jehová
Mantener en buen estado nuestros lugares de adoración no solo ahorra dinero de las donaciones, que valoramos tanto, sino también le da gloria a Jehová. Un hermano llamado Shaun que vive en el archipiélago de Tonga dice: “Gracias a los trabajos de mantenimiento podemos adorar a Jehová en un salón limpio, ordenado y en el que todo funciona bien. Además, pone en buen lugar el nombre de Jehová en la comunidad. Nos sentimos orgullosos de invitar a todo el mundo a nuestro Salón del Reino”.
Usted también puede ayudar
Todos podemos contribuir a limpiar y a darles mantenimiento a nuestros lugares de adoración. Marino, que es capacitador de mantenimiento en Australia, explica: “Cuidar de nuestros Salones del Reino es un honor extraordinario, y todos podemos poner nuestro granito de arena. Cuando lo hacemos, logramos ahorrar muchísimo dinero de los fondos donados, y como resultado se pueden usar donde realmente se necesitan”.
Joel, un hermano de la India al que le encanta participar en el mantenimiento de su Salón del Reino, dice: “Colaborar con los hermanos me ayuda a imaginar cómo trabajaremos en el nuevo mundo”. Nicole, de quien hablamos antes, cuenta: “Hace poco, los hermanos tuvieron que arreglar una gotera que había en el baño, y a mí me tocó secar el suelo. Es verdad que yo no solucioné el problema, pero sí evité que alguien se accidentara”.
Si usted también quiere ofrecerse como voluntario para ayudar en el mantenimiento de su salón, hable con los ancianos de su congregación. Y no olvide que sus donaciones no solo sirven para cuidar de su Salón del Reino, sino también de los que hay por todo el mundo. Puede hacer sus donaciones en las cajas de contribuciones de su salón o a través de donate.dan124.com. Gracias por su generosidad.
a En este artículo, los dólares son estadounidenses.