Ariete
Máquina de guerra que utilizaban los sitiadores para abrir una brecha en las puertas y las murallas de una ciudad o fortaleza, o para demolerlas. En su forma más sencilla, consistía en una pesada viga de madera con una punta de hierro que imitaba la cabeza de un carnero. El término hebreo Eze 4:1, 2; 21:22.)
para ariete (kar) es el mismo que para carnero, coincidencia debida, tal vez, a su forma o a su acción de topetar. (Los sitiadores levantaban un terraplén contra las murallas de la ciudad para que sirviera de plano inclinado sobre el que atacar con los arietes y otras máquinas de guerra. A veces empujaban sobre la rampa torres de la altura de las murallas de la ciudad, y de ese modo colocaban a los atacantes al mismo nivel que los defensores, quienes intentaban inutilizar los arietes arrojando teas encendidas sobre ellos o inmovilizándolos con cadenas o rezones.