Estudio número 2: El tiempo y las Santas Escrituras
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Estudio número 2: El tiempo y las Santas Escrituras
Descripción de las divisiones de tiempo que se usan en la Biblia, los calendarios de uso común, fechas eje para la Biblia, y puntos interesantes respecto a “la corriente del tiempo”.
1, 2. ¿Qué escribió Salomón acerca del tiempo, y en vista de la fugacidad del tiempo, qué debemos hacer con él?
EL HOMBRE tiene plena conciencia del transcurso del tiempo. Con cada tic del reloj, da un paso más por el corredor del tiempo. Ciertamente es sabio si usa bien su tiempo. Como escribió el rey Salomón: “Para todo hay un tiempo señalado, aun un tiempo para todo asunto bajo los cielos: tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de desarraigar lo que se haya plantado; tiempo de matar y tiempo de sanar; tiempo de derribar y tiempo de edificar; tiempo de llorar y tiempo de reír”. (Ecl. 3:1-4.) ¡Cuán fugaz es el tiempo! Los 70 años que dura una vida normal son un tiempo demasiado corto para que una persona adquiera la abundancia del conocimiento y disfrute de todas las otras cosas buenas que Jehová ha provisto para el hombre sobre esta Tierra. “Todo lo ha hecho bello a su tiempo. Aun el tiempo indefinido ha puesto en el corazón de ellos, para que la humanidad nunca descubra la obra que el Dios verdadero ha hecho desde el comienzo hasta el fin.” (Ecl. 3:11; Sal. 90:10.)
2 Jehová mismo vive en una eternidad de tiempo. En cuanto a sus criaturas, se ha complacido en colocarlas en la corriente del tiempo. Los ángeles del cielo, incluso el rebelde Satanás, tienen plena conciencia del transcurso del tiempo. (Dan. 10:13; Rev. 12:12.) Tocante a la humanidad está escrito: “El tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos”. (Ecl. 9:11.) ¡Feliz es el hombre que en todo momento tiene a Dios en el pensamiento y que recibe con regocijo la provisión divina de “alimento al tiempo apropiado”! (Mat. 24:45.)
3. ¿Qué tienen en común el tiempo y el espacio?
3 El tiempo es unidireccional. Aunque el tiempo es universal, ningún hombre viviente puede decir qué es. Es tan insondable como el espacio. Nadie puede explicar dónde empezó la corriente del tiempo ni adónde va. Estos asuntos corresponden al conocimiento ilimitado de Jehová, a quien se describe como el Dios que es “de tiempo indefinido a tiempo indefinido”. (Sal. 90:2.)
4. ¿Qué puede decirse sobre el paso del tiempo?
4 Por otro lado, hay ciertas características del tiempo que pueden entenderse. Se puede medir la aparente velocidad de su paso. Además, va en una sola dirección. Como el tránsito en una calle de dirección única, el tiempo va incesantemente en esa sola dirección: adelante, siempre adelante. Sea cual sea su velocidad de marcha, nunca se puede hacer que el tiempo retroceda. Vivimos en un presente momentáneo. Sin embargo, este presente está en movimiento y corre continuamente hacia el pasado. Nada lo detiene.
5. ¿Por qué puede decirse que el pasado o se ha ganado o se ha perdido?
5 El pasado. El pasado se ha ido, es historia y jamás puede repetirse. Todo esfuerzo por hacer volver el pasado es tan irrealizable como tratar de hacer que una cascada salte cuesta arriba o que una flecha vuele de regreso al arco que la disparó. Nuestros errores han dejado su huella en la corriente del tiempo, una huella que solo Jehová puede borrar. (Isa. 43:25.) De igual manera, los hechos buenos del hombre en el pasado han dejado un registro que “volverá a él” con bendición procedente de Jehová. (Pro. 12:14; 13:22.) El pasado o se ha ganado o se ha perdido. Ya no se tiene ningún dominio sobre él. De los inicuos está escrito: “Porque, como hierba, rápidamente se marchitarán, y como hierba verde nueva se desvanecerán”. (Sal. 37:2.)
6. ¿Cómo difiere del pasado el futuro, y por qué debe interesarnos especialmente el futuro?
6 El futuro. El futuro es diferente. Siempre corre hacia nosotros. Con la ayuda de la Palabra de Dios podemos identificar los obstáculos que asoman delante de nosotros y prepararnos para hacerles frente. Podemos acumular para nosotros mismos “tesoros en el cielo”. (Mat. 6:20.) La corriente del tiempo no se llevará tales tesoros. Estos permanecerán con nosotros y perdurarán hasta dentro de un futuro eterno de bendición. Nos interesa usar prudentemente el tiempo, ya que eso tiene efecto en tal futuro. (Efe. 5:15, 16.)
7. ¿Qué indicadores de tiempo ha provisto Jehová para el hombre?
7 Indicadores de tiempo. Nuestros relojes de la actualidad son indicadores de tiempo. Sirven como reglas para medir el tiempo. De manera similar, Jehová, el Creador, ha puesto en movimiento gigantescos indicadores de tiempo —la Tierra al girar sobre su eje, la Luna al dar vueltas alrededor de la Tierra, y el Sol— para que el hombre, desde su punto de vista en la Tierra, pueda estar informado del tiempo con exactitud. “Y Dios pasó a decir: ‘Llegue a haber lumbreras en la expansión de los cielos para hacer una división entre el día y la noche; y tienen que servir de señales y para estaciones y para días y años’.” (Gén. 1:14.) Así, como una multitud de objetos con propósitos entrelazados, esos cuerpos celestes se mueven en sus ciclos perfectos y miden interminable e infaliblemente el movimiento unidireccional del tiempo.
8. ¿En qué diferentes sentidos se usa la palabra “día” en la Biblia?
8 Día. En la Biblia la palabra “día” se usa con varios y diversos significados, tal como se aplica con diferentes sentidos en nuestros tiempos. Una rotación completa de la Tierra sobre su eje mide un día de 24 horas. En este sentido, un día se compone del tiempo diurno y el tiempo nocturno, un total de 24 horas. (Juan 20:19.) Con todo, al período diurno mismo, que por lo general tiene un promedio de 12 horas, también se le llama día. “Y Dios empezó a llamar a la luz Día, pero a la oscuridad llamó Noche.” (Gén. 1:5.) Esto hace surgir el vocablo de tiempo “noche”, el período que generalmente tiene un promedio de 12 horas de oscuridad. (Éxo. 10:13.) Vemos otro sentido cuando la palabra “día(s)” se refiere a un espacio de tiempo que transcurre mientras existe alguna persona sobresaliente. Por ejemplo, Isaías vio su visión “en los días de Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías” (Isa. 1:1), y se dice que los días de Noé y de Lot fueron proféticos. (Luc. 17:26-30.) Otro ejemplo del uso flexible o figurativo de la palabra “día” se halla en las palabras de Pedro respecto a que “un día es para con Jehová como mil años”. (2 Ped. 3:8.) En el relato de Génesis, el día creativo es un período más largo aún... de milenios. (Gén. 2:2, 3; Éxo. 20:11.) El contexto bíblico indica el sentido en que se aplica la palabra “día”.
9. a) ¿Cómo se originó la división del día en 24 horas de 60 minutos cada una? b) ¿Qué indicadores de tiempo se mencionan en las Escrituras Hebreas?
9 Hora. La división del día en 24 horas se remonta a Egipto. La división moderna de la hora en 60 minutos se originó de las matemáticas babilonias, un sistema sexagesimal (basado en el número 60). En las Escrituras Hebreas no se menciona ninguna división en horas *. En vez de dividir el día en horas específicas, las Escrituras Hebreas usan expresiones como “mañana”, “mediodía” y “atardecer” para indicar el tiempo. (Gén. 24:11; 43:16; Deu. 28:29; 1 Rey. 18:26.) La noche se dividía en tres períodos llamados “las vigilias de la noche” (Sal. 63:6), dos de las cuales se mencionan específicamente en la Biblia: “la vigilia intermedia de la noche” (Jue. 7:19) y “la vigilia matutina”. (Éxo. 14:24; 1 Sam. 11:11.)
10. En el tiempo de Jesús, ¿cómo contaban las horas los judíos, y cómo nos ayuda ese dato a fijar la hora de la muerte de Jesús?
10 Con todo, en las Escrituras Griegas Cristianas se menciona “hora” con frecuencia. (Juan 12:23; Mat. 20:2-6.) Las horas se contaban desde la salida del Sol, o alrededor de las 6.00 de la mañana. La Biblia menciona la “hora tercera”, que sería aproximadamente las 9.00 de la mañana. Se menciona la “hora sexta” como el tiempo en que una oscuridad cayó sobre Jerusalén cuando Jesús fue fijado en el madero. Esto correspondería a las 12 del mediodía para nosotros. Se declara que Jesús expiró en el madero de tormento “cerca de la hora nona”, o a eso de las 3.00 de la tarde. (Mar. 15:25; Luc. 23:44; Mat. 27:45, 46 *.)
11. ¿Desde cuándo se ha usado la “semana” como medida de tiempo?
11 Semana. Temprano en su historia el hombre comenzó a contar sus días en ciclos de siete. Al hacer esto siguió el ejemplo de su Creador, quien procedió a coronar sus seis días de creación con un séptimo período también llamado día. Noé contó los días en ciclos de siete. En hebreo, “semana” se refiere literalmente a una unidad o período séptuplo. (Gén. 2:2, 3; 8:10, 12; 29:27.)
12. ¿Qué es un mes lunar, y cómo difiere de nuestros meses actuales?
12 Meses lunares. La Biblia habla de “meses lunares”. (Éxo. 2:2; Deu. 21:13; 33:14; Esd. 6:15.) Nuestros meses modernos no son meses lunares, pues no se determinan según la Luna. Son simplemente 12 divisiones arbitrarias del año solar. Un mes lunar es un mes determinado según la luna nueva. Hay cuatro fases de la Luna, que componen una lunación de 29 días, 12 horas y 44 minutos como promedio. Basta con ver la forma de la Luna para saber aproximadamente qué día del mes lunar es.
13. ¿Cómo se puso por escrito con exactitud lo referente al Diluvio?
13 En vez de usar estrictamente meses lunares, parece que Noé puso por escrito sucesos conforme a meses de 30 días cada uno. Por el diario que Noé llevó en el arca, entendemos que las aguas del Diluvio siguieron anegando la Tierra por un período de cinco meses, o “ciento cincuenta días”. Después de 12 meses y 10 días, la Tierra se había secado, de modo que los pasajeros del arca pudieron salir. Por lo tanto, aquellos sucesos trascendentales se escribieron con exactitud en cuanto a tiempo. (Gén. 7:11, 24; 8:3, 4, 14-19.)
14. a) ¿Qué hizo Jehová para proveer las estaciones? b) ¿Por cuánto tiempo continuará el arreglo de las estaciones?
14 Estaciones. Al preparar la Tierra para que fuera habitada, Jehová hizo la sabia y amorosa provisión de las estaciones. (Gén. 1:14.) Estas se deben a que la Tierra está inclinada a un ángulo de 23,5° con relación al plano de su viaje alrededor del Sol. El resultado de esto es que primero el hemisferio sur y, luego, seis meses después, el hemisferio norte estén inclinados hacia el Sol, de modo que las estaciones se suceden unas a otras en orden. Este cambio de las estaciones proporciona variedad y contraste y controla los tiempos de plantar y cosechar. La Palabra de Dios nos asegura que este arreglo para el cambio y el contraste de las estaciones durante el año va a continuar para siempre. “Durante todos los días que continúe la tierra, nunca cesarán siembra y cosecha, y frío y calor, y verano e invierno, y día y noche.” (Gén. 8:22.)
15, 16. a) ¿Cómo se puede subdividir la temporada lluviosa en la Tierra Prometida? b) Describa las temporadas de las lluvias y la relación de tales temporadas con la actividad agrícola.
15 El año en la Tierra Prometida por lo general puede dividirse en la temporada lluviosa y la temporada seca. Desde cerca de mediados de abril hasta mediados de octubre llueve muy poco. La temporada lluviosa puede dividirse en la lluvia temprana o de “otoño” (octubre-noviembre); las fuertes lluvias de invierno y un tiempo más frío (diciembre-febrero); y la lluvia tardía o de “primavera” (marzo-abril). (Deu. 11:14; Joel 2:23.) Estas divisiones son aproximadas, pues las estaciones se traslapan debido a las variaciones del clima en diferentes partes del país. La lluvia temprana ablanda la tierra seca, de modo que octubre-noviembre es el tiempo de “arar” y de ‘sembrar’. (Éxo. 34:21; Lev. 26:5.) Durante las fuertes lluvias de invierno desde diciembre hasta febrero no son raras las nevadas, y en enero y febrero la temperatura puede bajar a menos del punto de congelación en las mayores elevaciones. La Biblia dice que Benaya, uno de los hombres poderosos de David, mató a un león “en un día de nieve”. (2 Sam. 23:20.)
16 Los meses de marzo y abril (aproximadamente los meses hebreos de Nisán e Iyar) son los meses de “la lluvia primaveral”. (Zac. 10:1.) Esta es la lluvia tardía, que es necesaria para que se hinche el grano plantado en el otoño, de modo que haya una buena cosecha. (Ose. 6:3; Sant. 5:7.) Esta es también la temporada de la cosecha temprana, y Dios mandó a Israel que ofreciera las primicias de la cosecha el 16 de Nisán. (Lev. 23:10; Rut 1:22.) Es un tiempo de belleza y deleite. “Las flores mismas han aparecido en la tierra, el mismísimo tiempo de la poda de las vides ha llegado, y la voz de la tórtola misma se ha oído en nuestra tierra. En cuanto a la higuera, ha obtenido un color maduro para sus brevas; y las vides están en cierne, han difundido su fragancia.” (Cant. de Cant. 2:12, 13.)
17. a) Durante la temporada seca, ¿cómo se sustentan los cultivos? b) Considere el cuadro “El año de los israelitas” y divida el año según las temporadas consideradas en los párrafos 15-17. c) ¿Cuándo tenían lugar la cosecha del grano y la recolección de todos los frutos, y qué fiestas coincidían con estos sucesos?
17 Como a mediados de abril empieza la temporada seca, pero por casi todo este período, y especialmente en las llanuras costeras y en las laderas occidentales de las montañas, una abundancia de rocío sustenta los cultivos del verano. (Deu. 33:28.) Durante mayo se cosecha el grano, y al fin de este mes se celebraba la fiesta de las Semanas (el Pentecostés). (Lev. 23:15-21.) Entonces, a medida que el calor aumenta y la tierra sigue secándose, las uvas maduran en las vides y llega el tiempo de la vendimia, tras lo cual se cosechan los otros frutos del verano, como las olivas o aceitunas, los dátiles y los higos. (2 Sam. 16:1.) Para cuando termina la temporada seca y comienzan las lluvias tempranas, se han cosechado todos los productos de la tierra, y entonces (aproximadamente a principios de octubre) se celebraba la fiesta de las Cabañas, o de los Tabernáculos. (Éxo. 23:16; Lev. 23:39-43.)
18. a) ¿Por qué es apropiado el significado de la palabra hebrea para “año”? b) ¿Cuál es el verdadero año solar en lo que respecta a la Tierra?
18 Año. Nuestro estudio del tiempo en la Biblia nos trae ahora a la expresión “año”. Esta se menciona desde el principio de la historia del hombre. (Gén. .) La palabra hebrea para “año”, scha·náh, viene de una raíz que significa “repetir; hacer otra vez” y transmite la idea de un ciclo de tiempo. Esto era apropiado, pues el ciclo de las estaciones se repetía cada año. Un año terrestre es el tiempo que toma la Tierra para dar una revolución o viaje completo alrededor del Sol. El tiempo que en realidad nos toma a nosotros aquí en la Tierra para completar este viaje es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos, o aproximadamente 365 1/4 días. A este período se le llama el verdadero año solar. 1:14
19. a) ¿Cómo se calculaban los años bíblicos en la antigüedad? b) ¿Qué “año sagrado” decretó Jehová más tarde?
19 Años bíblicos. Según el antiguo cómputo bíblico, el año corría de otoño a otoño. Esto era particularmente adecuado para una vida agrícola, pues el año comenzaba con la arada y la siembra, hacia la primera parte de nuestro mes de octubre, y terminaba con la recolección de la cosecha. Noé contó el año a partir del otoño. Escribió que el Diluvio comenzó “en el segundo mes”, que correspondería a la segunda mitad de octubre y la primera mitad de noviembre. (Gén. 7:11, nota.) Hasta la actualidad muchos pueblos de la Tierra siguen contando su nuevo año a partir del otoño. Al tiempo del éxodo, cuando Israel salió de Egipto en 1513 a.E.C., Jehová decretó que “el comienzo de los meses” para los judíos debía ser Abib (Nisán), de modo que ellos llegaron a tener entonces un año sagrado, que corría de primavera a primavera. (Éxo. 12:2.) No obstante, judíos de nuestro tiempo observan un año seglar o civil que empieza en el otoño, y Tisri es el primer mes.
20. ¿Cómo se ajustaba el año lunar para que correspondiera al año solar, y qué son los años lunisolares?
20 Año lunisolar. Hasta el tiempo de Cristo, la mayoría de las naciones usaban años lunares para contar el tiempo y empleaban varias maneras de ajustar el año para que coincidiera más o menos con el año solar. El año lunar común de 12 meses lunares tiene 354 días, y los meses tienen 29 ó 30 días, dependiendo de la aparición de cada luna nueva. Por lo tanto, el año lunar tiene unos 11 1/4 días menos que el verdadero año solar de 365 1/4 días. Los hebreos seguían el año lunar. En la Biblia no se explica cómo ajustaban ellos este año para que coincidiera con el año solar y las estaciones, pero tienen que haber añadido meses adicionales o intercalares cuando era necesario. Más tarde, en el siglo V a.E.C., el arreglo de meses intercalares fue sistematizado en lo que ahora se conoce como el ciclo metónico. Según este, el mes intercalar se añade siete veces cada 19 años, y en el calendario judío se añadía después del duodécimo mes, Adar, y se llamaba Veadar, o “segundo Adar”. Puesto que así se hace que el calendario lunar se ajuste al Sol, a estos años, que son de 12 ó 13 meses, se les conoce como años lunisolares.
21. a) ¿Qué es el calendario juliano? b) ¿Por qué es más exacto el calendario gregoriano?
21 Calendarios juliano y gregoriano. Un calendario es un sistema que fija el principio, la longitud y las divisiones del año y pone en orden tales divisiones. El calendario juliano fue introducido por Julio César en 46 a.E.C. para que el pueblo romano midiera el tiempo según años solares en vez de años lunares. El calendario juliano asigna 365 días al año, salvo que a cada cuarto año (año bisiesto) se le añade un día para hacerlo de 366 días. Sin embargo, con el transcurso del tiempo se descubrió que el calendario juliano es en realidad un poco más de 11 minutos más largo que el verdadero año solar. Para el siglo XVI E.C. se había acumulado una diferencia de 10 días completos. Por eso en 1582 el papa Gregorio XIII introdujo una leve revisión, y así instituyó lo que ahora se conoce como el calendario gregoriano. Por bula papal se omitieron 10 días del año 1582, de manera que el día después del 4 de octubre llegó a ser el 15 de octubre. El calendario gregoriano dispone que los siglos no divisibles por 400 no se consideren años bisiestos. Por ejemplo, a diferencia del año 2000, el año 1900 no fue hecho año bisiesto porque el número 1.900 no es divisible por 400. Ahora el calendario gregoriano es el que por lo general se usa en la mayor parte del mundo.
22, 23. ¿Cuánto dura un año profético?
22 “Año” profético. En la profecía bíblica se suele usar la palabra “año” en un sentido especial como el equivalente de 12 meses de 30 días cada uno, lo que da un total de 360 días para el año. Observe lo que dice cierta autoridad al comentar sobre Ezequiel 4:5, 6: “Tenemos que suponer que Ezequiel conocía un año de 360 días. Este ni es un verdadero año solar ni es un año lunar. Es un año ‘promedio’ en el que cada mes tiene 30 días” *.
23 Al año profético también se le llama “tiempo”, y un estudio de Revelación 11:2, 3 y 12:6, 14 revela que a un “tiempo” se le asignan 360 días. En la profecía un año a veces también se representa simbólicamente con un “día”. (Eze. 4:5, 6.)
24. ¿Cómo empezaban a contar muchos pueblos de la antigüedad?
24 Ningún año cero. Los pueblos de la antigüedad, entre ellos los griegos instruidos, los romanos y los judíos, no tenían ningún concepto del cero. Para ellos, todo empezaba a contarse con el uno. Cuando usted estudió los números romanos en la escuela (I, II, III, IV, V, X, etc.), ¿aprendió una cifra para el cero? No, porque los romanos no tenían tal cifra. Puesto que los romanos no usaban el número cero, la era común no comenzó con un año cero, sino con 1 E.C. Esto también dio lugar al arreglo ordinal de los números, como primero (1.o), segundo (2.o), tercero (3.o), décimo (10.o) y centésimo (100.o). En las matemáticas modernas el hombre concibe que todo comienza desde nada o cero. Es probable que el cero haya sido inventado por los hindúes.
25. ¿Qué diferencia hay entre los números ordinales y los números cardinales?
25 Así es que cada vez que usamos números ordinales tenemos que restar siempre uno para obtener el número completo. Por ejemplo, cuando hablamos de una fecha en el siglo XX E.C., ¿significa que han pasado 20 siglos completos? No, significa 19 siglos completos y unos cuantos años más. Para expresar números completos, tanto la Biblia como las matemáticas modernas usan números cardinales, como 1, 2, 3, 10 y 100. A estos también se les llama “números enteros”.
26. ¿Cómo calcularía usted: a) los años desde el 1 de octubre de 607 a.E.C. hasta el 1 de octubre de 1914 E.C.? b) 2.520 años desde el 1 de octubre de 607 a.E.C.?
26 Ahora bien, puesto que la era común no empezó con el año cero, sino que comenzó con 1 E.C., y el calendario para los años antes de la era común no contaba hacia atrás desde un año cero, sino que empezaba con 1 a.E.C., la cifra que se usa para el año en cualquier fecha es en realidad un número ordinal. Es decir, 1990 E.C. representa realmente 1.989 años completos desde el principio de la era común, y la fecha 1 de julio de 1990 representa 1.989 años más la mitad de un año desde el principio de la era común. El mismo principio aplica a las fechas a.E.C. Por eso, para calcular cuántos años transcurrieron entre el 1 de octubre de 607 a.E.C. y el 1 de octubre de 1914 E.C., sume 606 años (más los últimos tres meses del año anterior) a 1.913 (más los primeros nueve meses del año siguiente), y el resultado es 2.519 años (más 12 meses), o 2.520 años. O si usted quiere calcular a qué fecha llegaría 2.520 años después del 1 de octubre de 607 a.E.C., recuerde que 607 es un número ordinal —realmente representa 606 años completos—, y puesto que no estamos contando desde el 31 de diciembre de 607 a.E.C., sino desde el 1 de octubre de 607 a.E.C., tenemos que sumar a 606 los tres meses del final de 607 a.E.C. Ahora reste 606 1/4 de 2.520 años. El residuo es 1.913 3/4. Eso significa que 2.520 años desde el 1 de octubre de 607 a.E.C. nos llevan 1.913 3/4 años dentro de la era común... 1.913 años completos nos traen al principio de 1914 E.C., y tres cuartas partes de un año más nos traen hasta el 1 de octubre de 1914 E.C. *.
27. ¿Qué son las fechas eje, y por qué son muy útiles?
27 Fechas eje. La cronología bíblica confiable se basa en ciertas fechas eje o pivote. Una fecha eje es una fecha de calendario en la historia que tiene una base bien fundada para ser aceptada y que corresponde a un suceso específico registrado en la Biblia. Entonces puede usarse como punto de partida desde el cual se pueden situar con certeza en el calendario una serie de sucesos bíblicos. Una vez se fija esa fecha eje, se hacen cálculos hacia adelante o hacia atrás desde esa fecha según registros exactos de la Biblia misma, como declaraciones sobre cuánto duró la vida de algunas personas o el reinado de algunos reyes. Así, a partir de un punto fijo podemos usar la confiable cronología interna de la Biblia misma para fechar muchos sucesos bíblicos.
28. ¿Qué fecha eje se suministra para las Escrituras Hebreas?
28 Fecha eje para las Escrituras Hebreas. Un suceso prominente registrado tanto en la Biblia como en la historia seglar es el derribo de la ciudad de Babilonia por los medos y los persas bajo Ciro. La Biblia registra este suceso en Daniel 5:30. Varias fuentes históricas (entre ellas Diodoro, Africano, Eusebio, Tolomeo y las tablillas babilónicas) señalan a 539 a.E.C. como el año en que Ciro derribó Babilonia. La Crónica de Nabonides da el mes y el día de la caída de la ciudad (falta el año). Así cronólogos seglares han establecido que la fecha de la caída de Babilonia fue el 11 de octubre de 539 a.E.C., según el calendario juliano, o el 5 de octubre conforme al calendario gregoriano *.
29. ¿Cuándo se emitió el decreto de Ciro, y para qué dio oportunidad esto?
29 Después del derribo de Babilonia, y durante el primer año de Ciro como gobernante de la Babilonia conquistada, este emitió su famoso decreto que permitía que los judíos regresaran a Jerusalén. En vista de lo que la Biblia dice, el decreto se emitió probablemente a fines de 538 a.E.C. o para la primavera de 537 a.E.C. Esto daría amplia oportunidad a los judíos para que se establecieran de nuevo en su país y subieran a Jerusalén para restaurar la adoración de Jehová en “el séptimo mes”, Tisri, o alrededor del 1 de octubre de 537 a.E.C. *. (Esd. 1:1-4; 3:1-6.)
30. ¿Cómo se fija el tiempo del bautismo de Jesús, y el de su nacimiento, mediante una fecha eje y la profecía cumplida?
30 Fecha eje para las Escrituras Griegas Cristianas. Se determina una fecha eje para las Escrituras Griegas Cristianas por la fecha en que Tiberio César sucedió al emperador Augusto. Augusto murió el 17 de agosto de 14 E.C. (calendario gregoriano); Tiberio fue nombrado emperador por el senado romano el 15 de septiembre de 14 E.C. En Lucas 3:1, 3 se declara que Juan el Bautizante empezó su ministerio en el decimoquinto año del reinado de Tiberio. Si los años se contaron desde la muerte de Augusto, el decimoquinto año corrió desde agosto de 28 E.C. hasta agosto de 29 E.C. Si se contaron desde que Tiberio fue nombrado emperador por el senado, el año corrió desde septiembre de 28 E.C. hasta septiembre de 29 E.C. Poco después de esto, Jesús, que era unos seis meses menor que Juan el Bautizante, fue a bautizarse, cuando era “como de treinta años”. (Luc. 3:2, 21-23; 1:34-38.) Esto concuerda con la profecía de Daniel 9:25: que transcurrirían 69 “semanas” (semanas proféticas de 7 años cada una, para un total de 483 años) desde “la salida de la palabra de restaurar y reedificar a Jerusalén” y su muro hasta el aparecimiento del Mesías. (Dan. 9:24, nota.) La “palabra” fue autorizada por Artajerjes (Longimano) en 455 a.E.C. y fue puesta en vigor por Nehemías en Jerusalén en la parte final de ese año. Y 483 años después, en la parte final de 29 E.C., Jesús, cuando fue bautizado por Juan, fue también ungido mediante espíritu santo procedente de Dios, y así llegó a ser el Mesías o Ungido. El que Jesús se bautizara y empezara su ministerio en la parte final del año concuerda también con la profecía de que iba a ser cortado de la existencia “a la mitad de la semana” de años (o después de tres años y medio). (Dan. 9:27.) Puesto que Jesús murió en la primavera, su ministerio de tres años y medio tiene que haber empezado hacia el otoño de 29 E.C. *. Dicho sea de paso, estas dos líneas de prueba también corroboran que Jesús nació en el otoño de 2 a.E.C., puesto que Lucas 3:23 muestra que Jesús tenía unos 30 años de edad cuando emprendió su obra *.
31. a) ¿Por qué parece variar la velocidad del paso del tiempo? b) Por lo tanto, ¿qué ventaja tienen los jóvenes?
31 Cómo pasa más rápido el tiempo. Hay un dicho que afirma: “Quien espera desespera”. Es cierto que cuando vigilamos el tiempo, cuando lo tenemos muy presente, cuando esperamos que algo suceda, entonces parece que el tiempo pasa con demasiada lentitud. No obstante, si estamos ocupados, si estamos interesados y absortos en lo que hacemos, entonces verdaderamente parece que “el tiempo pasa volando”. Además, en el caso de las personas mayores el tiempo parece que pasa mucho más rápido que en el de los jovencitos. ¿A qué se debe esto? Un año añadido a la vida de un niñito de un año de edad significa un aumento de 100% en las experiencias de la vida. Un año añadido a la vida de una persona de 50 años de edad significa solo 2% más. Para el niño, un año parece un tiempo muy largo. Para la persona mayor, si está ocupada y tiene buena salud, los años parecen irse volando cada vez más aprisa. Esa persona adquiere un entendimiento más profundo de estas palabras de Salomón: “No hay nada nuevo bajo el sol”. Por otra parte, al joven todavía le quedan los años de formación, al parecer más lentos. En vez de “esforzarse tras viento” junto con el mundo materialista, el joven puede usar esos años de manera provechosa acumulando un caudal de experiencia piadosa. Son oportunas estas otras palabras de Salomón: “Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad, antes que procedan a venir los días calamitosos, o hayan llegado los años en que dirás: ‘No tengo en ellos deleite’”. (Ecl. 1:9, 14; 12:1.)
32. ¿Cómo puede que comprendan más de lleno los humanos el punto de vista de Jehová sobre el tiempo?
32 El tiempo... cuando la gente viva para siempre. Con todo, en el futuro hay días gozosos, libres de calamidad. Los que aman la justicia, personas cuyos ‘tiempos están en la mano de Jehová’, pueden esperar con anhelo vida eterna bajo el dominio del Reino de Dios. (Sal. 31:14-16; Mat. 25:34, 46.) Bajo ese Reino la muerte no será más. (Rev. 21:4.) La ociosidad, la enfermedad, el aburrimiento y la vanidad habrán desaparecido. Habrá trabajo cautivador e intrigante, trabajo que requiera el despliegue de las aptitudes del hombre perfecto y produzca enorme satisfacción por lo que logre. Parecerá que los años se van más y más aprisa, y mentes llenas de aprecio y retentivas se enriquecerán continuamente con recuerdos de sucesos felices. Al pasar los milenios, indudablemente los humanos en esta Tierra comprenderán más de lleno el punto de vista de Jehová sobre el tiempo: ‘Porque mil años a los ojos de Jehová son solo como el día de ayer cuando ha pasado’. (Sal. 90:4.)
33. Respecto al tiempo, ¿qué bendición vendrá por mandato de Jehová?
33 Al considerar la corriente del tiempo desde nuestro punto de vista humano actual y tomar en cuenta la promesa de Dios de que habrá un nuevo mundo de justicia, ¡con cuánto gozo podemos esperar las bendiciones de ese día: “Porque allí ordenó Jehová que estuviera la bendición, aun vida hasta tiempo indefinido”! (Sal. 133:3.)
[Notas]
^ La palabra “hora” aparece en la Versión Reina-Valera Revisada (1904; 1934) en Daniel 3:6, 15; 4:19, 33; 5:5, vertida del arameo; no obstante, la obra Concordance, Hebrew and Chaldee Dictionary, de Strong, dice que el significado de esa palabra es “un vistazo, es decir, un momento”. Esta se traduce “momento” en la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras.
^ Véanse las notas sobre estos textos bíblicos.
^ Biblical Calendars, 1961, por J. Van Goudoever, pág. 75.
^ Perspicacia para comprender las Escrituras, vol. 1, págs. 594, 595.
^ Perspicacia para comprender las Escrituras, vol. 1, págs. 590, 591, 595; vol. 2, págs. 449, 450.
^ Perspicacia para comprender las Escrituras, vol. 1, págs. 487, 488.
^ Perspicacia para comprender las Escrituras, vol. 2, págs. 1014-1018.
^ Perspicacia para comprender las Escrituras, vol. 2, págs. 83-85.
[Preguntas del estudio]
[Tabla en la página 281]
EL AÑO DE LOS ISRAELITAS
Nombre del mes Nisán (Abib)
Corresponde a marzo - abril
Año sagrado 1.er mes
Año seglar 7.o mes
Referencias Éxo. 13:4;
Fiestas 14 de Nisán Pascua
15-21 de Nisán Fiesta de las Tortas
No Fermentadas
16 de Nisán Ofrenda de las primicias
Nombre del mes Iyar (Ziv)
Corresponde a abril - mayo
Año sagrado 2.o mes
Año seglar 8.o mes
Referencias 1 Rey. 6:1
Fiestas
Nombre del mes Siván
Corresponde a mayo - junio
Año sagrado 3.er mes
Año seglar 9.o mes
Referencias Est. 8:9
Fiestas 6 de Siván Fiesta de las Semanas
(Pentecostés)
Nombre del mes Tamuz
Corresponde a junio - julio
Año sagrado 4.o mes
Año seglar 10.o mes
Referencias Jer. 52:6
Fiestas
Nombre del mes Ab
Corresponde a julio - agosto
Año sagrado 5.o mes
Año seglar 11.o mes
Referencias Esd. 7:8
Fiestas
Nombre del mes Elul
Corresponde a agosto - septiembre
Año sagrado 6.o mes
Año seglar 12.o mes
Referencias Neh. 6:15
Fiestas
Nombre del mes Tisri (Etanim)
Corresponde a septiembre - octubre
Año sagrado 7.o mes
Año seglar 1.er mes
Referencias 1 Rey. 8:2
Fiestas 1 de Tisri Día del toque de
trompeta
10 de Tisri Día de Expiación
15-21 de Tisri Fiesta de las Cabañas
22 de Tisri Asamblea solemne
Nombre del mes Hesván (Bul)
Corresponde a octubre - noviembre
Año sagrado 8.o mes
Año seglar 2.o mes
Referencias 1 Rey. 6:38
Fiestas
Nombre del mes Kislev
Corresponde a noviembre - diciembre
Año sagrado 9.o mes
Año seglar 3.er mes
Referencias Neh. 1:1
Fiestas
Nombre del mes Tebet
Corresponde a diciembre - enero
Año sagrado 10.o mes
Año seglar 4.o mes
Referencias Est. 2:16
Fiestas
Nombre del mes Sebat
Corresponde a enero - febrero
Año sagrado 11.o mes
Año seglar 5.o mes
Referencias Zac. 1:7
Fiestas
Nombre del mes Adar
Corresponde a febrero - marzo
Año sagrado 12.o mes
Año seglar 6.o mes
Referencias Est. 3:7
Fiestas
Nombre del mes Veadar
Corresponde a (mes intercalar)
Año sagrado 13.er mes
Año seglar
Referencias
Fiestas