De nuestros lectores
De nuestros lectores
El peso Deseo agradecerles de todo corazón el tema “Los jóvenes preguntan... ¿Cómo superar mi obsesión con el peso?” (22 de mayo de 1999). Desde hace cierto tiempo no puedo pensar en otra cosa que en mi físico y mi peso. Siento vergüenza de mí misma al mirarme en el espejo y casi nunca me atrevo a pesarme. Después de leer el artículo, me he dado cuenta de que lo importante es nuestro interior.
L. R., Francia
Las discapacidades Casi todo el tiempo estoy en silla de ruedas, y mi esposa padece el síndrome de fatiga crónica, así como depresión profunda. El reportaje “Esperanza para los discapacitados” (8 de junio de 1999) indicó que es natural pasar por un período de dolor cuando sufrimos una pérdida grave. Además, las ilustraciones del artículo “Cuando terminen todas las discapacidades” me ayudaron a ver como una realidad segura la futura curación de nuestras dolencias.
C. W., Estados Unidos
Cuando solo tenía cuatro años, perdí el pie izquierdo en un accidente. La serie de artículos me ha fortalecido para afrontar las crisis depresivas. Por favor, sigan en su empeño por combatir los prejuicios.
A. J. T. P., Brasil
El público debe enterarse de que los minusválidos tenemos sentimientos y emociones como los demás, y que hay cosas que pueden lastimarnos y, de hecho, nos lastiman. A veces nos miran como si fuéramos monstruos y dicen groserías, o hacen como si no existiéramos. No somos tontos, holgazanes ni inútiles. Cuando se nos da la oportunidad, muchos podemos cocinar, limpiar la casa, hacer la compra, criar una familia, desempeñar un trabajo y hasta conducir. Algo que me ha ayudado a salir adelante es haber aprendido acerca de Jehová y la ternura con que actúa. No soy Testigo, pero espero serlo en el futuro.
A. G., Estados Unidos
Nuestro valor a los ojos de Dios Con frecuencia me siento abatida e inútil, y a veces creo que no debería ser evangelizadora de tiempo completo porque no alcanzo el nivel necesario. El tema “El punto de vista bíblico: Usted es valioso a la vista de Dios” (8 de junio de 1999) me hizo sentir mucho mejor. Me permitió ver que Satanás se esfuerza al máximo por lograr que nuestras emociones nos lleven a dejar de servir a Jehová.
L. W., Canadá
El artículo me ha animado muchísimo. Antes me daba la impresión de que Jehová no escuchaba mis oraciones. Pero después de haber leído la información, tengo mucha más confianza en Jehová y en mí misma. Continúen publicando artículos tan reconfortantes.
R. V. T., Bélgica
Conservo las cicatrices de mis duras vivencias, de errores que acabaron con mi autoestima. En la actualidad, mi relación con Jehová, así como el hecho de saber que su amor supera nuestra comprensión, me infunden una sensación de dicha y seguridad.
V. S. C., Brasil
Acabo de escuchar la grabación del artículo. Soy invidente desde hace casi cuarenta y cuatro años, y aun después de haberme bautizado como cristiano he seguido pensando que no valgo mucho. El artículo me ha conmovido profundamente. Doy gracias a Dios porque él no nos ve como nos vemos a nosotros mismos.
A. K., Italia
Me han atormentado ideas negativas. Pero al leer la información, me he sentido como si Jehová me estuviera hablando con cariño. Aunque cuesta mucho cambiar de manera de pensar, procuraré no olvidar nunca lo que decía el artículo: “Jehová, como padre amoroso, ‘está cerca’, siempre en vela, atento y listo para ayudar (Salmo 147:1, 3)”.
K. F., Japón