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¿Es hora de comprar una cama nueva?

¿Es hora de comprar una cama nueva?

¿Es hora de comprar una cama nueva?

De nuestro corresponsal en Gran Bretaña

¿Suele pasar malas noches, dando vueltas tratando de encontrar una posición cómoda? ¿Se levanta por las mañanas rígido y dolorido? Si así es, el problema tal vez esté en la cama.

ESTE mueble puede ser su amigo o su enemigo. Si en su país se utiliza la cama, seguramente descansará sobre ella un tercio de su vida, pero no le durará para siempre. ¿Duerme bien en la que usa ahora?

¿Necesita una nueva?

Una cama se mantiene normalmente en buenas condiciones durante unos diez años, aunque quizá se estropee antes si la persona que se acuesta en ella pesa mucho. Piense también que los gustos y preferencias personales cambian conforme pasan los años. Para decidir si necesita una cama nueva, pregúntese: “¿Me despierto con tortícolis o dolor de espalda? ¿Es la cama demasiado pequeña? ¿Noto algún muelle o bulto en el colchón? ¿Oigo crujidos y chirridos cuando me muevo? ¿Tiendo a rodar hacia mi pareja, y viceversa, sin proponérmelo? ¿Está la base desigual o combada? ¿Tiene las patas y las ruedas desgastadas?”. Estas preguntas tal vez le ayuden a determinar si ha llegado el momento de comprar una cama nueva.

¿En qué consiste una buena cama?

Una buena cama que se acople a sus necesidades y gustos le brindará comodidad y firmeza. En la mayoría de los casos, la cama consiste en un armazón y en un colchón que se coloca sobre él. El colchón, fundamental para hacerle sentir cómodo, consta de varios componentes. En primer lugar está el cutí, es decir, la tela que lo recubre y lo hace un todo. Debajo hay varias capas de tejido acolchado que le confieren comodidad y permiten que se libere la humedad que genera nuestro cuerpo. La tercera sección proporciona al colchón su estabilidad y firmeza, y está formada normalmente por resortes en espiral, o muelles helicoidales de acero templado. Existen varios tipos de soportes internos. Ahora bien, por lo general, cuantos más muelles tenga y más grueso sea su calibre, tanto mayor será la resistencia. Hoy en día han alcanzado mucha popularidad los colchones de espuma de poliuretano (también llamados de gomaespuma), ya que son más livianos.

No obstante, un colchón de calidad solo dará buenos resultados si tiene una base apropiada, normalmente la que se fabrica para cada modelo. Los componentes de la cama suelen venderse juntos, es decir, el colchón acompañado de su base, cuya estructura en forma de caja actúa como si fuera un gran amortiguador. Esto permite que el colchón respire y, por consiguiente, que dure mucho más. Otra alternativa es utilizar un armazón (o somier) que, por lo general, tiene un soporte de láminas y está abierto por la parte inferior, lo que facilita la buena ventilación del colchón. Las láminas rígidas proveen una base firme, mientras que las elásticas ofrecen mayor flexibilidad.

Cómo elegir la cama correcta

¿Qué debe tenerse en cuenta a la hora de comprar una cama? Una de segunda mano tendrá impregnado el sudor del antiguo propietario, y además de contener escamas de la piel, tal vez esté llena de ácaros que podrían desencadenar reacciones alérgicas como asma o eccemas. Quizá tampoco cumpla con las normas de sanidad o de seguridad.

Antes de adquirir una cama nueva, se recomienda que establezca sus prioridades, entre ellas, el precio, el tamaño y algunos aspectos que pudieran repercutir en su salud. Procure dedicar suficiente tiempo a visitar tiendas de prestigio, y solicite toda la información que le sea posible sobre cada uno de los colchones o camas. Dado que muchas veces son caras, no tome decisiones precipitadas.

Posiblemente le costará más acertar la elección si está cansado. Así que lleve ropa cómoda. No tenga reparos en probar las camas. Quítese la chaqueta y los zapatos, y túmbese en cada una de ellas durante unos minutos. Pruebe varias posturas para dormir, fijándose especialmente en el apoyo que recibe en los hombros, las caderas y los riñones (véase el recuadro de abajo).

El cuidado de la cama

Si usted la cuida, seguro que le durará más. Pida consejo a su proveedor y lea las instrucciones de mantenimiento del fabricante. Una vez en casa, quítele las envolturas de plástico cuanto antes. Así impedirá la formación de vaho, lo que pudiera ocasionar humedad, moho y descomposición. He aquí otros consejos.

● Dé la vuelta al nuevo colchón de muelles e invierta su posición cada una o dos semanas durante los primeros meses y, después, cada tres meses. De este modo contribuirá a que se asiente el relleno y el desgaste sea uniforme. Si tiene problemas de espalda, merece la pena considerar la compra de un colchón de gomaespuma, ya que no hace falta darle la vuelta con frecuencia.

● No doble, enrolle ni estruje nunca el colchón. A fin de no estropear el tejido, utilice las asas únicamente para colocarlo, y no para acarrearlo.

● Retire la ropa de cama durante al menos veinte minutos todas las mañanas para ventilar el colchón y permitir que desaparezca la humedad que se forma.

● Manténgalo limpio utilizando un protector lavable. Pase la aspiradora periódicamente por el colchón y la base para eliminar la pelusa y el polvo. Además, limpie inmediatamente con jabón neutro y agua fría todas las manchas que se produzcan.

● Procure no sentarse siempre en el mismo lugar al borde del colchón. No permita que nadie, ni siquiera los niños, salten sobre él.

Al comprar una cama, no solo invierte dinero en un mueble; invierte en un tercio de su vida, lo que puede repercutir notablemente en los dos tercios restantes. Si escoge con prudencia a este amigo de su descanso y lo cuida, él a su vez cuidará de usted.

[Recuadro de la página 22]

¿Qué tipo de cama se adapta a sus necesidades?

Comodidad y firmeza. El colchón no tiene que ser tan duro como una tabla para que se adapte a sus necesidades. De hecho, se cree que una cama demasiado rígida pudiera agravar los problemas de espalda. Deje que su cuerpo determine lo que más le guste. Túmbese boca arriba. Si introduce la mano por el hueco de su espalda de modo que quede ajustada, y si puede darse la vuelta con facilidad, el colchón tiene la firmeza que usted necesita. Un buen colchón debe permitir que su columna vertebral quede recta cuando se ponga de lado. Cuanto más pese, tanto más firme deberá ser la cama.

Tamaño. Opte por una cama en la que se mueva con libertad. Si van a dormir dos adultos en una cama de matrimonio, tenga en cuenta que la anchura normal de 135 centímetros les dejará el mismo espacio que el que tiene un bebé en su cuna.

Base y colchón. De ser posible, compre el colchón y la base que lo acompaña, pues ambos se han fabricado a juego para ofrecerle comodidad y firmeza. Una base vieja puede estropear el colchón nuevo e invalidar la garantía.

Precio. A menudo, la calidad tiene un precio; por lo tanto, compre la mejor cama que le permitan sus circunstancias.

Espacio. Si tiene poco espacio, tal vez le convenga sopesar los pros y los contras de una cama plegable, de las que se guardan en el interior de un armario fijo a la pared. Otra posibilidad es recurrir al futón, que es una colchoneta mullida de algodón que rápidamente se desenrolla en el suelo por la noche. A veces también se vende como sofá cama con un armazón de láminas abatible.

Problemas de salud. Si no se encuentra cómodo en una cama convencional, las camas regulables ofrecen una gran variedad de posiciones de descanso. Las camas de agua recogen y distribuyen el peso corporal de manera uniforme, y pueden ser útiles para aquellos que padecen molestias ocasionadas por los llamados puntos de presión.

Alergias. Si tiene alergia al polvo o a los rellenos naturales, quizá una buena elección sea escoger un colchón que contenga fibras sintéticas o espuma. También cabe destacar que los alérgenos no se acumulan fácilmente en las camas de agua ni en las que tienen un armazón o somier de láminas.

Personas mayores. Asegúrese de que le llegan los pies al suelo cuando se siente en el borde de la cama. Si el perímetro de esta es rígido, le resultará más fácil entrar y salir de la cama una vez esté sentado en ella.

[Recuadro de la página 23]

Precauciones

▪ Lleve ropa de dormir resistente al fuego.

▪ Tenga la precaución de situar las fuentes de calor lejos de la ropa de cama.

▪ Compruebe a menudo que la manta eléctrica no esté raída ni tenga pliegues muy marcados, tampoco zonas quemadas ni el cable eléctrico en malas condiciones. No la utilice si está mojada; déjela secar al aire. No coloque objetos pesados sobre la cama cuando la manta esté funcionando.

▪ No llene la bolsa de agua caliente con agua hirviendo, ni la use al mismo tiempo que la manta eléctrica. Retírela antes de que se acuesten los niños.

[Ilustración de la página 23]

Cutí, o cubierta

Cubierta acolchada y pespunteada formando rombos

Microacolchado

Cubierta fijada al relleno con botones

Capas de relleno

Soporte interno

Espuma

Muelles continuos

Muelles bicónicos

Muelles individuales

[Reconocimiento]

Reproducido por gentileza del Sleep Council

[Reconocimiento de la página 21]

Reproducido por gentileza del Sleep Council