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Cuando las aguas se tiñen de rojo

Cuando las aguas se tiñen de rojo

Cuando las aguas se tiñen de rojo

DE NUESTRO CORRESPONSAL EN FILIPINAS

Al rayar el alba, los pescadores se dirigen a la playa, listos para cumplir con sus labores habituales de preparar los botes y las redes. Esperan, como de costumbre, obtener una buena pesca. Para su asombro, ante sus soñolientos ojos aparece una horrible escena: miles de peces han sido arrastrados hasta la orilla... muertos. ¿Qué ha provocado la mortandad? UNA MAREA ROJA.

LAS mareas rojas se producen en todo el mundo. Este fenómeno se ha observado en Australia, Brunei, Canadá y Estados Unidos (en los dos últimos, en el Atlántico y en el Pacífico), en el noroeste de Europa, Filipinas, Japón, Malaysia, Papua Nueva Guinea y otras regiones. A pesar de que relativamente pocas personas están al tanto de su existencia, el fenómeno no es nada nuevo.

La primera marea roja de Filipinas apareció en 1908, en la provincia de Bataán. En 1983, un nuevo brote envenenó los peces y mariscos del mar de Samar y de las bahías de Maqueda y de Villareal. Desde entonces, se ha repetido en muchas zonas costeras. Zenaida Abuso, de la Comisión Nacional contra la Marea Roja, de Filipinas, señaló a ¡Despertad! que “además de la muerte de peces, la Oficina de Pesca y Recursos Acuáticos de Filipinas ha documentado 1.926 casos de envenenamiento paralítico por mariscos ocasionado por las mareas rojas”. * ¿En qué consisten estos fenómenos mortales?

En qué consisten

La denominación marea roja designa la ocasional coloración rojiza —aunque a veces es de tono castaño o amarillento— que toman ciertas zonas de océanos o mares. La obra The World Book Encyclopedia señala que “la extensión de la mancha puede variar de apenas unos cuantos metros cuadrados a más de 2.600 kilómetros cuadrados”.

¿Qué causa la pigmentación? Por lo general, varias especies de algas microscópicas o de dinoflagelados, diminutos protozoos que cuentan con dos prolongaciones semejantes a cabellos (llamadas flagelos, por su forma de látigo) con las que se impulsan en el agua. De las cerca de 2.000 variedades que existen de estos organismos unicelulares —que por lo general permanecen en aguas cálidas muy salinas—, 30 contienen sustancias tóxicas.

Ahora bien, la marea roja es provocada por la proliferación masiva de dinoflagelados, que alcanzan concentraciones de hasta 50.000.000 por litro de agua. Los científicos no entienden a cabalidad por qué ocurre, si bien están al tanto de que responde a la coincidencia de varias condiciones específicas en el agua, como clima anormal, temperaturas óptimas, exceso de nutrientes, mucha luz y corrientes marítimas favorables. Además, es posible que las fuertes lluvias arrastren del terreno minerales y otros nutrimentos a las costas, lo que contribuiría a la proliferación de dinoflagelados. ¿Con qué consecuencia? La aparición de mareas rojas.

Lamentablemente, parece que la mano del hombre en ocasiones agrava la situación. Cada vez que se vierten en el agua enormes cantidades de desechos humanos e industriales, se corre el riesgo de descargar una sobredosis de nutrientes, lo que a su vez puede producir una explosión demográfica de dinoflagelados. Cuando esto sucede, el oxígeno del agua se agota en poco tiempo, lo que causa gran mortandad de peces.

Este proceso tiene lugar en las zonas cálidas de los océanos y en las costas quietas, normalmente entre finales de la época de calor y principios de la temporada de lluvias. Su duración varía de unas cuantas horas a varios meses, dependiendo de las condiciones predominantes en la zona.

Las víctimas

En su mayoría, las mareas rojas son inofensivas, aunque las hay sumamente peligrosas. Ciertas especies de dinoflagelados liberan en el agua tóxicos que paralizan y provocan la muerte. Así se han perdido enormes cantidades de peces, ostras, calamares, almejas, mejillones, camarones y cangrejos que se alimentan de dinoflagelados. Cuando ataca una marea roja maligna, se ven cantidades espectaculares de peces muertos flotando en el agua, que quizás terminen amontonados a lo largo de kilómetros de playa.

Las mareas rojas también afectan a los seres humanos. En los lugares donde la pesca constituye una fuente de ingresos, dejan a los pescadores sin medios para sobrevivir y, lo que es peor, siegan vidas humanas.

El envenenamiento por mariscos

Ciertos tipos de dinoflagelados emiten un veneno llamado saxitoxina. Se trata de una sal, soluble en agua, que ataca el sistema nervioso humano, por lo que entra en la categoría de las neurotoxinas. The New Encyclopædia Britannica explica que “esas toxinas presentes en el agua irritan el sistema respiratorio”. Las olas rompientes las dispersan por el aire, de manera que algunos centros turísticos costeros tienen que cerrar.

¿Le gustan los productos del mar? De ser así, ¡tenga cuidado! Si estos se alimentan de dinoflagelados, pudieran estar infectados por la marea roja. La revista Infomapper señala que ‘los bivalvos —como las ostras, los mejillones y las almejas— y otros mariscos son los más peligrosos debido a que se alimentan filtrando el agua, por lo que absorben mayor cantidad de toxinas que los peces’, pero que “el pescado, los calamares, los camarones y los cangrejos [...] pueden todavía servir para consumo humano”. ¿Cuál es la razón? Que acumulan las toxinas en las vísceras, que normalmente se retiran antes de cocinarlos.

Con todo, es necesario tomar precauciones con los productos del mar procedentes de zonas contaminadas por mareas rojas, especialmente los moluscos. Las toxinas pueden provocar una afección denominada envenenamiento paralítico por mariscos, cuyos primeros síntomas (algunos de ellos se describen en la lista adjunta) suelen presentarse menos de treinta minutos después de ingerir las neurotoxinas. Si no se atiende bien, la intoxicación puede terminar en paro respiratorio y muerte.

Por el momento no existe antídoto contra este veneno paralizante, pero se han conseguido buenos resultados aplicando tratamientos de emergencia. Por ejemplo, se eliminan las toxinas del estómago induciendo el vómito o realizando un lavado gástrico con sonda. A veces debe recurrirse a la respiración artificial. En Filipinas, hay quienes creen que tomar leche de coco con azúcar moreno ayudará al enfermo a recuperarse más pronto.

La solución

Estamos muy lejos de dominar las mareas rojas; sin embargo, muchos están convencidos de que el problema disminuiría si se redujera el uso de fertilizantes y pesticidas químicos, pues así las lluvias no los arrastrarían hasta el mar. Sería igualmente útil que se prohibiera el vertido de desechos industriales y humanos en las masas de agua. Otra propuesta consiste en eliminar de las costas las posibles fuentes de nutrientes que favorezcan la multiplicación de dinoflagelados.

Mientras tanto, varios gobiernos vigilan muy de cerca la situación. En Filipinas, por ejemplo, una agencia gubernamental realiza pruebas periódicas a fin de garantizar la calidad de los mariscos para el mercado nacional e internacional. Pero a fin de cuentas, solo el Creador puede erradicar los daños que afligen a la humanidad cuando las aguas se tiñen de rojo.

[Nota]

^ párr. 5 Aunque en Filipinas se relaciona directamente el envenenamiento paralítico por mariscos con las mareas rojas, algunos entendidos aclaran que no siempre es así en todos los países donde estas se producen.

[Recuadro de la página 24]

Síntomas de envenenamiento paralítico por mariscos

1. Hormigueo o ardor en labios, encías y lengua

2. Sensación de adormecimiento y hormigueo en la cara, que puede extenderse a cualquier parte del cuerpo

3. Dolor de cabeza y mareos

4. Sed intensa e hipersalivación

5. Náuseas, vómitos y diarrea

6. Dificultad para respirar, hablar y tragar

7. Dolor en las articulaciones y sensación de aturdimiento

8. Aceleración cardíaca

9. Debilidad muscular y pérdida del equilibrio

10. Parálisis en todo el cuerpo

[Ilustraciones de las páginas 24 y 25]

Organismos causantes de las mareas rojas

Pyrodinium bahamense

Gymnodinium catenatum

Gambierdiscus toxicus

[Reconocimientos]

Por gentileza de Dr. Rhodora V. Azanza, University of the Philippines

Por gentileza de Dr. Haruyoshi Takayama

ASEAN-Canada Cooperative Programme on Marine Science

[Ilustración de la página 25]

Los efectos de la marea roja

[Reconocimiento]

Grant Pitcher/Por gentileza de WHOI

[Reconocimiento de la página 23]

Peter J. S. Franks, Scripps Institution of Oceanography

[Reconocimiento de la página 25]

Scripps Institution of Oceanography