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Una valla que influye en el clima

Una valla que influye en el clima

Una valla que influye en el clima

De nuestro corresponsal en Australia

ANTAÑO cruzaba Australia Occidental de norte a sur. Cuando se terminó, en 1907, esta cerca de madera y alambre de 1.833 kilómetros de longitud era la más larga del mundo. Oficialmente se la denominó No. 1 Rabbit Proof Fence (primera valla a prueba de conejos).

Como su nombre lo indica, en un principio fue construida para servir de barrera protectora contra la plaga de conejos que se propagó hacia el oeste de Australia a finales del siglo XIX. En los últimos años, esta valla centenaria —que en su mayor parte sigue en pie— ha captado la atención de los científicos por una insólita razón: parece ser que está afectando indirectamente al clima de la región.

Antes de analizar cómo puede una valla de poco más de un metro de alto repercutir en las condiciones climatológicas, conozcamos la historia de esta extraordinaria construcción.

Se emprende una batalla perdida

Con el fin de frenar el avance de los conejos, unos cuatrocientos hombres trabajaron de 1901 a 1907 para levantar la famosa cerca. Según el Departamento de Agricultura de Australia Occidental, “se enviaron unas 8.000 toneladas de materiales —primero por barco y después por ferrocarril— hasta unos depósitos, desde donde caballos, camellos y asnos los transportaban a los remotos lugares de construcción”.

Los trabajadores limpiaron de vegetación una franja de tres metros de ancho a cada lado de la valla. Algunos de los árboles que cortaron los utilizaron para hacer los postes de la cerca y, en las zonas donde no había árboles, pusieron postes de metal. Una vez concluida, la valla no solo supuso una barrera para los conejos, sino que abrió un camino escarpado a través de todo el continente.

La cerca actuó como una red gigante al conducir a los conejos a una especie de corrales, donde morían. Pese a esto, muchos de ellos la cruzaban por algunos puntos. ¿Cómo? En su implacable desplazamiento hacia el oeste, trepaban sobre los conejos muertos que se apilaban junto a la alambrada y pasaban al otro lado. Con el tiempo se levantaron otras dos cercas que salían de la primera. Al final llegó a haber un total de 3.256 kilómetros de valla.

Una demostración de aguante

Unos cuantos patrulleros, como F. H. Broomhall, solían recorrer esta larguísima barrera. En su libro The Longest Fence in the World (La valla más larga del mundo), Broomhall señala: “Los deberes del patrullero [...] consistían en mantener en buen estado la cerca y el camino que discurría a ambos lados de ella [...], cortar la maleza y los árboles que crecían a lo largo del sendero para que este no se estrechara, [...] dar mantenimiento a las puertas, ubicadas cada 32 kilómetros aproximadamente, y vaciar [de conejos] los corrales”.

El oficio de patrullero en este lugar debió de ser uno de los trabajos más solitarios del mundo. Con la única compañía de sus camellos, el patrullero tenía que revisar kilómetros y kilómetros de valla, la cual se extendía interminablemente hasta perderse en el horizonte. Algunos de estos hombres ni siquiera tenían camellos que les hicieran compañía, pues debían desplazarse dando tumbos en una bicicleta. En la actualidad, quienes se encargan de mantener lo que queda de la cerca viajan con relativa comodidad en vehículos todoterreno.

No fue un completo fracaso

Aunque la valla no haya detenido la invasión de conejos, sí ha frenado otra dañina plaga: un ave australiana llamada emú. En 1976, más de cien mil de estas gigantescas aves no voladoras decidieron emigrar hacia las fértiles tierras de cultivo situadas al oeste de la cerca, pero esta impidió su avance. Hubo que matar a 90.000 de ellas, pero se salvó gran parte de la cosecha.

Desde entonces se han reforzado o desplazado 1.170 kilómetros de valla a fin de proteger los vulnerables cultivos de Australia Occidental de los emús y las jaurías de perros salvajes. * Por consiguiente, la valla se ha convertido en una línea de demarcación que separa el agreste desierto del interior de Australia, al este, de los cuidados campos de labranza, al oeste.

Sus inesperados efectos en el clima

Este drástico contraste de vegetación pudiera explicar el aparente efecto de la valla en el clima. La revista científica The Helix indica: “Aunque parezca increíble, las precipitaciones han aumentado al este de la valla y han disminuido al oeste”. Por tal razón, la vegetación autóctona del lado este cuenta con un suministro natural y constante de agua, mientras que los agricultores del lado oeste deben recurrir cada vez más al riego. La citada revista alude a una de las posibles causas de dicho cambio: “Las plantas agrícolas, de raíces poco profundas, no despiden tanto vapor de agua como las plantas autóctonas, de raíces más profundas”.

Con respecto a otro posible factor, Tom Lyons, profesor de Ciencias Atmosféricas, comenta: “Nuestra teoría es que como la vegetación autóctona es mucho más oscura que los cultivos, libera más calor a la atmósfera, lo que ocasiona [...] turbulencias, y estas, a su vez, contribuyen a la formación de nubes”.

Es posible que la Rabbit Proof Fence no haya logrado detener la plaga de conejos que amenaza los cultivos de Australia Occidental, pero sus patentes repercusiones en el clima nos enseñan una valiosa lección: la importancia de administrar el terreno con visión de futuro.

[Nota]

^ párr. 15 Esta cerca se conoce hoy como la State Barrier Fence (valla estatal de protección).

[Mapa de las páginas 14 y 15]

No. 1 Rabbit Proof Fence

[Ilustración de la página 15]

Conejos

[Ilustración de la página 15]

Patrullando junto a la cerca a principios del siglo XX

[Ilustración de la página 15]

Emús

[Ilustración de la página 15]

Con una longitud de 1.833 kilómetros, la No. 1 Rabbit Proof Fence fue en su día la valla continua más larga del mundo. Separa el desierto de las tierras de cultivo, creando así una barrera climática

[Reconocimientos de la página 15]

Todas las fotografías a color: Departamento de Agricultura de Australia Occidental; arriba en el centro: por cortesía de Battye Library Image number 003582D