La tecnología moderna nos permite hacer cientos, o hasta miles de “amigos” en las redes sociales. Basta con añadir sus nombres a nuestra lista de contactos. Y cuando queremos terminar con alguna de esas “amistades”, simplemente la borramos de la lista. Sin embargo, el lamentable incidente mencionado en la introducción pone de relieve una cruda realidad: pocas personas tienen amigos de verdad. De hecho, una encuesta reciente reveló que aunque en la actualidad la gente socializa más, el número de amigos íntimos ha disminuido.

Seguramente piensa, como la mayoría de las personas, que es importante tener buenos amigos y que ser amigo implica más que hacer unos cuantos clics en la pantalla de una computadora o un teléfono inteligente. ¿Qué busca usted en un amigo? ¿Cómo puede ser un buen amigo? ¿Qué se necesita para que una amistad dure?

Analicemos cuatro principios bíblicos que le ayudarán a ser el tipo de amigo que otros quisieran tener.

La amistad exige dedicación. En otras palabras, el buen amigo es el que se preocupa de verdad por uno. Pero el sentimiento debe ser mutuo; se requiere esfuerzo y sacrificio de las dos partes. Aun así, vale la pena. Pregúntese: “¿Estoy dispuesto a dar de mí, de mi tiempo y de mis recursos a mis amigos?”. Recuerde que para conseguir un buen amigo, primero hay que ser un buen amigo.

¿QUÉ BUSCA LA GENTE EN UN AMIGO?

Irene: “La amistad es como cultivar un hermoso jardín: exige mucho tiempo y cuidados. Primero, uno tiene que querer ser un buen amigo, ser generoso al mostrar cariño e interés en los demás y estar dispuesto a sacrificarse siempre que nos necesiten”.

Luis Alfonso: “La sociedad en la que vivimos te empuja a pensar solo en ti mismo y a no preocuparte por los que te rodean. Por eso, significa mucho el que alguien se interese por ti sin esperar nada a cambio”.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

“Así como quieren que los hombres les hagan a ustedes, háganles de igual manera a ellos.” (Lucas 6:31, 38.) Con estas palabras, Jesús recomienda que seamos generosos. Si estamos dispuestos a ayudar a nuestros amigos desinteresadamente, lo natural es que ellos se sientan atraídos a nosotros.

Una amistad no puede crecer si no hay comunicación. Hable con su amigo sobre las cosas que les gustan a ambos. Escúchelo, respete sus opiniones y, siempre que sea posible, felicítelo y dele ánimo. Habrá ocasiones en las que su amigo necesitará consejo o incluso que le llamen la atención, lo cual no es fácil. Sin embargo, un amigo de verdad tiene el valor de señalar las faltas cuando son graves y de aconsejar con cariño.

¿QUÉ BUSCA LA GENTE EN UN AMIGO?

Juan: “Un amigo verdadero expresa sus opiniones con franqueza y no se enfada si la otra persona no piensa igual que él”.

Eunice: “Los amigos que más valoro son aquellos que están dispuestos a pasar tiempo conmigo y a escucharme, especialmente cuando tengo problemas”.

Silvina: “Los mejores amigos son los que te dicen la verdad —incluso cuando saben que te va a doler— porque quieren lo mejor para ti”.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

“Todo hombre tiene que ser [rápido] en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira.” (Santiago 1:19.) Cuando alguien no deja de hablar, da la impresión de que sus opiniones son más importantes que las de los demás. Por eso, cuando su amigo quiera expresarle lo que piensa o le preocupa, préstele atención. Recuerde: escuchar es uno de los mejores regalos que podemos darle a un amigo. ¡Ah! Y no se ofenda si lo que le dice lo hace sentir mal. Proverbios 27:6 dice: “Las heridas infligidas por uno que ama son fieles”.

Mientras más nos acercamos a una persona, más visibles son sus defectos. Nuestros amigos no son perfectos, pero nosotros tampoco. No exija perfección de ellos. Más bien, valore sus virtudes y pase por alto sus errores.

¿QUÉ BUSCA LA GENTE EN UN AMIGO?

Samuel: “A menudo esperamos que las otras personas den más de lo que nosotros podemos dar. Si reconocemos nuestros errores y que necesitamos que nos perdonen, estaremos más dispuestos a perdonar a los demás”.

Daniel: “Tenemos que entender que nuestros amigos van a cometer errores. Por eso, cuando surjan problemas, hay que hacer todo lo posible por resolverlos y olvidar lo que ha sucedido”.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

“Todos tropezamos muchas veces. Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto, capaz de refrenar también su cuerpo entero.” (Santiago 3:2.) Reconocer esta sencilla verdad nos ayudará a ser comprensivos con nuestros amigos. Así podremos pasar por alto los defectos que nos molestan de ellos y errores poco importantes. La Biblia dice: “Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros [...]. Pero, además de todas estas cosas, vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión” (Colosenses 3:13, 14).

Es cierto que hay que tener cuidado al elegir a los amigos, pero eso no quiere decir que solo debamos hacer amistad con personas de cierta edad o determinada educación. Si nos interesamos por gente de distintas edades, orígenes y nacionalidades, nuestra vida se enriquecerá.

¿QUÉ BUSCA LA GENTE EN UN AMIGO?

Unai: “Tener solo amigos que sean de tu misma edad o que tengan tus mismos gustos es como llevar ropa solo de tu color favorito. Por mucho que te guste acaba siendo aburrido”.

Funke: “Ampliar mi círculo de amistades me ha dado la oportunidad de madurar. He aprendido a convivir con personas de distintas edades y lugares. Ahora soy más sociable y adaptable. A mis amigos les gusta eso”.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

“Ustedes, también, ensánchense.” (2 Corintios 6:13.) La Biblia nos anima a conocer personas de toda clase. Ese punto de vista imparcial le añadirá color a su vida y le ayudará a ganarse el cariño de los demás.