“Allana el sendero de tus pies” para que progreses
CUANDO los israelitas salieron de Babilonia en el año 537 antes de nuestra era, Jehová se preocupó por el camino que tendrían que recorrer para volver a Jerusalén. Les dijo: “Despejen el camino del pueblo. Terraplenen, terraplenen la calzada. Límpienla de piedras” (Is. 62:10). ¿Cómo obedecieron los judíos estas palabras? Quizá algunos grupos se adelantaron para rellenar hoyos y aplanar el terreno, y así facilitarles el paso a los que venían detrás.
Podríamos comparar el camino que recorrieron los israelitas con el camino que nos lleva a nosotros a alcanzar metas espirituales. Jehová quiere que todos sus siervos avancemos por él sin obstáculos innecesarios. Por eso en su Palabra nos aconseja: “Allana el sendero de tus pies y todos tus caminos serán firmes” (Prov. 4:26, Biblia de Jerusalén [BJ], 1998). Seamos jóvenes o no, este consejo nos beneficia a todos.
PREPARA EL CAMINO TOMANDO BUENAS DECISIONES
Cuando la gente habla de alguien joven, a veces usa frases como “lo tiene todo a su favor”, “se comerá el mundo” o “llegará lejos”. Y es que los jóvenes por lo general disfrutan de buena salud, agilidad mental y un gran deseo de triunfar. La Biblia dice con razón: “La hermosura de los jóvenes es su poder” (Prov. 20:29). Si un joven usa su talento y energías para servir a Dios, podrá alcanzar metas espirituales y ser feliz de verdad.
Ahora bien, este mundo se fija mucho en el potencial de los jóvenes. Cuando un joven testigo de Jehová saca buenas notas, sus orientadores, sus profesores o sus compañeros de clase suelen presionarlo para que curse estudios superiores y logre triunfar en este mundo. O si tiene talento para algún deporte, es posible que traten de convencerlo para que se haga deportista profesional. ¿Alguna vez te has visto en esa situación? ¿Conoces a alguien que esté pasando por ella? ¿Qué puede ayudar a un cristiano a decidir bien?
Las enseñanzas de la Biblia te pueden ayudar a andar por el mejor camino que existe. Eclesiastés 12:1 dice: “Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad”. ¿Cómo te puedes “acordar” tú del Magnífico Creador? En realidad, ¿cómo podemos hacerlo todos?
Pensemos en lo que le pasó a un hermano de África occidental llamado Eric. * A él le encantaba jugar al fútbol, tanto que a los 15 años de edad ya lo querían fichar para un equipo nacional. Eso significaba que, en poco tiempo, podría recibir entrenamiento profesional en Europa y abrirse camino en el mundo del fútbol. Pero ¿era esa meta compatible con el consejo de acordarse de su Magnífico Creador? Veamos qué decidió hacer Eric y qué podemos aprender de su ejemplo.
Cuando todavía estaba en la escuela, Eric comenzó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová y aprendió que el Creador solucionará para siempre los problemas de la humanidad. Se dio cuenta de que era muy importante dedicar su tiempo y energías a hacer la voluntad de Dios. Por eso, en lugar de hacerse deportista profesional, se bautizó y se centró en progresar espiritualmente. Con el tiempo llegó a ser siervo ministerial, y más tarde lo invitaron a la Escuela Bíblica para Varones Solteros.
Si se hubiera decidido por el deporte, quizá habría ganado fama y dinero. Pero él sabía lo cierto que es este principio bíblico: “Las cosas valiosas del rico son su pueblo fuerte, y son como un muro protector en su imaginación” (Prov. 18:11). Así es, la seguridad que el dinero parece darle a una persona no es más que una ilusión. En realidad, quienes quieren conseguir riquezas a toda costa suelen acabar sufriendo “muchos dolores” (1 Tim. 6:9, 10).
Afortunadamente, hay muchos jóvenes que han elegido el servicio de tiempo completo, y gracias a eso se sienten seguros y felices de verdad. Eric dice: “Me he unido a un enorme ‘equipo’ de siervos de tiempo completo. Es el mejor equipo al que pueda pertenecer, y le doy gracias a Jehová por haberme ayudado a seguir el camino que lleva a la felicidad y el éxito verdaderos”.
¿Qué hay de ti? En lugar de perseguir las metas de este mundo, ¿por qué no haces que tus caminos se vuelvan firmes haciéndote precursor? (Mira el recuadro “ Beneficios que la universidad no puede aportarte”.)
QUITA DE EN MEDIO LOS OBSTÁCULOS
A un matrimonio que visitaba la sucursal de Estados Unidos le llamó la atención lo felices que eran los betelitas que servían allí. La hermana escribió más tarde: “Nos habíamos vuelto demasiado cómodos”. Ella y su esposo decidieron buscar la manera de servir más de lleno a Jehová.
Al principio, los cambios que tenían que hacer les parecían abrumadores. Cierto día, sin embargo, reflexionaron en el texto diario. Era el texto de Juan 8:31, donde leemos esta afirmación de Jesús: “Si permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos”. Teniendo esto presente, pensaron: “Sin importar lo que tengamos que hacer para simplificar nuestra vida, vale la pena el sacrificio”. Vendieron su enorme casa, se liberaron de otras cargas y se mudaron a una congregación que necesitaba ayuda. Ahora son precursores, y también participan en la construcción de Salones del Reino y trabajan de voluntarios en las asambleas de distrito. ¿Cómo se sienten? Ellos admiten: “Es sorprendente lo mucho que disfrutamos llevando una vida más sencilla, haciendo lo que la organización de Jehová nos anima a hacer”.
QUÉDATE EN EL CAMINO QUE LLEVA AL PROGRESO ESPIRITUAL
Salomón escribió: “En cuanto a tus ojos, directamente adelante deben mirar, sí, [...] deben mirar con fijeza directamente enfrente de ti” (Prov. 4:25). Igual que un conductor debe mantener la vista fija en la carretera, nosotros debemos evitar distracciones que nos impidan ponernos metas espirituales y alcanzarlas.
¿Cuáles podrían ser algunas de estas metas? Por ejemplo, el ministerio de tiempo completo. Otra podría ser mudarse a una congregación cercana con más necesidad de publicadores, o a una que tenga suficientes publicadores pero necesite más ancianos o siervos ministeriales. ¿Podrías ofrecerte para ayudar? ¿Por qué no pides la opinión del superintendente de circuito? Si estás interesado en servir en un lugar más distante, puedes preguntar si hay congregaciones que necesitan ayuda. *
Volvamos a la escena descrita en Isaías 62:10. Algunos judíos seguramente trabajaron duro despejando y allanando el camino para que los demás israelitas pudieran volver a su tierra. ¿Valió la pena? Sí, pues el pueblo de Dios regresó sano y salvo. Así que, si estás esforzándote por alcanzar metas espirituales, no te rindas. Con ayuda de Jehová, tú también puedes alcanzarlas. Quita de tu camino posibles obstáculos y pídele sabiduría a Dios. Verás que te ayuda a “[allanar] el sendero de tus pies” (Prov. 4:26, BJ, 1998).
^ párr. 8 Se ha cambiado el nombre.
^ párr. 18 Mira las páginas 111 y 112 del libro Organizados para hacer la voluntad de Jehová.