1. a) ¿Qué piensa Jehová del trabajo? b) Por eso, ¿qué les da a sus siervos?

JEHOVÁ disfruta del trabajo que hace (Salmo 135:6; Juan 5:17). Y quiere que sus siervos también disfruten de lo que hacen. Por eso les da a los ángeles y a los seres humanos tareas que puedan disfrutar. Por ejemplo, cuando él estaba creando todo, le encargó un trabajo a su primer Hijo (lea Colosenses 1:15, 16). La Biblia dice que antes de venir a la Tierra, Jesús era el “obrero maestro” de su Padre (Proverbios 8:30).

2. ¿Por qué sabemos que Dios siempre les ha dado a los ángeles tareas importantes?

² Desde el primer libro hasta el último, la Biblia muestra que Jehová siempre les ha dado tareas importantes a los ángeles. Por ejemplo, cuando Adán y Eva pecaron, Dios les dio un trabajo muy importante a dos ángeles. El primer libro de la Biblia dice que Jehová les encargó que no dejaran entrar a nadie en el jardín de Edén (Génesis 3:24). Y el último libro de la Biblia dice que Jehová envió a un ángel para explicarles a sus siervos lo que pasaría en el futuro (Revelación 22:6).

3. Al igual que su Padre, ¿qué hizo Jesús con sus discípulos?

³ Cuando Jesús estuvo en la Tierra, disfrutó haciendo lo que su Padre le había mandado. Y al igual que su Padre hizo con él, les encargó una tarea muy importante a sus discípulos. Los entusiasmó diciéndoles que harían obras mayores que las que él había hecho en la Tierra (Juan 14:12). También los ayudó a entender que era una tarea urgente. Les dijo que tenían que aprovechar el tiempo porque en el futuro los problemas podrían impedirles hacer la tarea que Dios les había mandado (Juan 9:4).

4-6. a) ¿Por qué agradecemos que Noé fuera obediente? b) ¿Por qué agradecemos que Moisés fuera obediente? c) ¿Qué dos cosas consiguen las tareas que Dios les da a los seres humanos?

⁴ Pero mucho antes de que Jesús viniera a la Tierra, Jehová ya les había dado tareas importantes a los seres humanos. Es cierto que Adán y Eva no hicieron lo que Dios les había mandado (Génesis 1:28). Pero hubo muchos otros siervos de Dios que sí lo hicieron. Un buen ejemplo fue Noé. Jehová le dijo cómo tenía que construir un arca para que él y su familia sobrevivieran al Diluvio. Y Noé hizo lo que Dios le mandó. Gracias a que él obedeció, nosotros existimos (Génesis 6:14-16, 22; 2 Pedro 2:5).

⁵ Otro buen ejemplo fue Moisés. Jehová le dijo cómo tenía que construir la tienda para adorarlo. También le dijo cómo tenía que organizar a los sacerdotes y su trabajo. Y Moisés hizo lo que Dios le mandó (Éxodo 39:32; 40:12-16). Gracias a que Moisés obedeció, nosotros entendemos que la tienda para adorar a Dios y el antiguo sistema de sacerdotes eran símbolos de cosas buenas que vendrían en el futuro (Hebreos 9:1-5, 9; 10:1).

⁶ Jehová les da tareas a sus siervos a menudo. Estas tareas pueden ser diferentes, pero siempre consiguen dos cosas: siempre honran a Dios y siempre benefician a los seres humanos. Eso fue lo que consiguió Jesús con todo lo que hizo en el cielo y en la Tierra (Juan 4:34; 17:4). Nosotros también podemos honrar a Dios si estamos ocupados haciendo las tareas que él nos da (Mateo 5:16; lea 1 Corintios 15:58). Veamos por qué decimos eso.

7, 8. a) ¿Qué tareas les encarga Dios a los cristianos de hoy día? b) ¿Cómo debemos reaccionar cuando la organización de Dios nos pide que hagamos algún cambio?

⁷ Jehová invita a seres humanos imperfectos a trabajar con él (1 Corintios 3:9). ¡Qué gran honor! Hoy día, Dios les encarga a algunos cristianos trabajos de construcción, como a Noé y Moisés. Puede pedirles que ayuden a construir Salones de Asambleas,  Salones del Reino o sucursales. Algunos ayudan a renovar un Salón del Reino cerca de donde viven. Otros ayudan a construir la central mundial de Warwick (Nueva York). (Vea el dibujo del principio del artículo.) Sea cual sea la obra, todos la valoran. ¿Por qué? Porque es un trabajo para Jehová. Es servicio sagrado. Claro, no todos los cristianos podemos ayudar en tareas de construcción. Pero Dios también les encarga a los cristianos algo que todos podemos hacer: predicar. Esta tarea también honra a Jehová y beneficia a los seres humanos (Hechos 13:47-49). Ahora bien, la organización de Dios dirige la predicación. Así que a veces puede pedir que hagamos algún cambio.

⁸ ¿Cómo debemos reaccionar? Los siervos fieles de Dios siempre aceptan con gusto sus instrucciones (lea Hebreos 13:7, 17). Es posible que a veces no entendamos la razón de algún cambio. Pero siempre lo aceptamos porque sabemos que Jehová es el que hace el cambio y que los resultados siempre serán buenos.

9. ¿Qué buen ejemplo dan los ancianos a la congregación?

⁹ Los ancianos de congregación también quieren hacer lo que Jehová les manda. Y lo demuestran por cómo dirigen la congregación (2 Corintios 1:24; 1 Tesalonicenses 5:12, 13). Siempre están dispuestos a esforzarse y a seguir las instrucciones que reciben. Cuando los animan a probar la predicación por teléfono, en los puertos o en los lugares públicos, lo hacen. Aunque algunos tengan dudas, siguen las instrucciones y enseguida ven los buenos resultados. Por ejemplo, cuatro precursores de Alemania fueron a predicar en los negocios. Como hacía muchos años que no lo hacían, estaban muy nerviosos. Pero Jehová bendijo su esfuerzo y les fue muy bien esa mañana. Estaban felices de haber confiado en Jehová y haber seguido las sugerencias de Nuestro Ministerio del Reino. Y nosotros, ¿estamos dispuestos a probar nuevas formas de predicar?

10. ¿Qué cambios ha habido en algunas sucursales durante los últimos años?

¹⁰ A veces, algunos cambios afectan a las sucursales. Durante los últimos  años se han cerrado algunas sucursales pequeñas, y otras sucursales grandes han tenido que encargarse de su trabajo. Como resultado, los que sirven en estas sucursales han tenido que hacer cambios. Pero con el tiempo han visto las ventajas (Eclesiastés 7:8). Estos trabajadores fieles están felices de poder colaborar con el pueblo de Dios.

11-13. ¿Qué cambios han tenido que hacer algunos betelitas?

¹¹ Podemos aprender lecciones importantes de los hermanos que servían en estas sucursales. Muchos llevaban años en la misma sucursal y tuvieron que mudarse a sucursales mucho más grandes. Por ejemplo, Rogelio y su esposa tuvieron que mudarse a México. Él dice: “Fue muy difícil despedirnos de la familia y los amigos”. Juan también tuvo que mudarse a México. Para él fue como volver a empezar su vida. Tuvo que volver a hacer amigos y adaptarse a otras costumbres y formas de pensar.

¹² En Europa también se cerraron varias sucursales. Muchos betelitas tuvieron que mudarse a Alemania. Y no fue fácil dejar el país en el que habían nacido. Algunos betelitas de Suiza echaban de menos el paisaje de los Alpes. Y algunos betelitas de Austria tuvieron que acostumbrarse a servir en una sucursal mucho más grande.

¹³ Los betelitas que se han mudado de un país a otro han tenido que hacer muchos cambios. Algunos han tenido que acostumbrarse a una casa nueva, a compañeros de trabajo nuevos y puede que a trabajos nuevos. También han tenido que adaptarse a una congregación nueva, un territorio nuevo e incluso a un idioma nuevo. Aunque puede ser difícil hacer estos cambios, ellos los han aceptado con gusto. Veamos por qué.

14, 15. a) ¿Cómo demuestran algunos cristianos que valoran el honor de servir a Jehová? b) ¿Qué podemos copiar de estos cristianos?

¹⁴ Cuando a Grethel la invitaron a mudarse a una sucursal de otro país, ella aceptó con gusto. Lo vio como una forma de demostrarle a Jehová que le servía por amor y no porque viviera en cierto país, trabajara en cierto lugar o tuviera cierta responsabilidad. Dayska también aceptó con gusto el cambio a otra sucursal. Para ella fue una invitación de Jehová. André y Gabriela querían demostrarle a Jehová que agradarle a él era más importante para ellos que sus propias preferencias. Ellos dicen que cuando la organización de Jehová hace cambios, es mejor aceptarlos que oponerse a ellos.

¹⁵ Al unirse varias sucursales, también se ha enviado a algunos betelitas a servir de precursores. Eso fue lo que pasó cuando se unieron las sucursales de Dinamarca, Noruega y Suecia para formar la sucursal de Escandinavia. Para Florian y Anja fue un cambio emocionante servir fuera  de Betel. Para ellos es un honor que Jehová los use, y no les importa donde sea. Sienten que es un regalo de Jehová. Aunque nosotros no estemos en la misma situación que estos hermanos, podemos copiar su buena actitud. Para todos ellos servir a Jehová es lo más importante (Isaías 6:8). Y estamos convencidos de que Jehová siempre bendice a los que valoran el honor de trabajar para él donde sea.

16. a) ¿Qué nos anima a hacer Gálatas 6:4? b) ¿Cuál es el mayor honor que alguien puede tener?

¹⁶ Como somos imperfectos, a veces nos comparamos con otros y nos concentramos en lo que ellos pueden hacer pero nosotros no. Pero Dios dice en la Biblia que cada uno debe concentrarse en lo que sí puede hacer (lea Gálatas 6:4). No todos podemos ser ancianos, precursores, misioneros o betelitas. Pero todos podemos ser publicadores de las buenas nuevas. En otras palabras, todos podemos ser colaboradores de Jehová. Este es el mayor honor que alguien puede tener. Así que valoremos este honor y disfrutemos de él.

17. a) ¿Qué es posible que no podamos hacer hoy día? b) ¿Por qué no debemos desanimarnos?

¹⁷ Es posible que hoy día no podamos servir a Jehová como nos gustaría. Quizás haya cosas que no podemos cambiar. Puede que tengamos que mantener a una familia, o puede que estemos enfermos. Aun así, no debemos desanimarnos. A pesar de los problemas, siempre podemos hablar a otros de Jehová y de su  Reino. Lo más importante es que hagamos todo lo que podemos por Jehová y que le pidamos que ayude a los que sí pueden hacer más que nosotros. Nunca olvidemos que Jehová valora muchísimo a cualquiera que honre su nombre.

18. ¿Qué gran honor tenemos hoy? ¿Y de qué disfrutaremos en el futuro?

¹⁸ Aunque somos imperfectos, Jehová nos permite trabajar con él. ¡Qué gran honor! En el futuro seremos capaces de disfrutar de la vida de formas que hoy no son posibles. Muy pronto viviremos en el nuevo mundo que Dios prometió. Entonces seremos felices y viviremos tranquilos y para siempre (1 Timoteo 6:18, 19).

19. ¿Qué maravilloso futuro nos promete Jehová?

¹⁹ Poco antes de que los israelitas entraran en la Tierra Prometida, Moisés les dijo que Jehová bendeciría todo lo que ellos hicieran (Deuteronomio 30:9). Falta muy poco para que Dios haga realidad el nuevo mundo que prometió. Después de Armagedón, los que hayan colaborado con él vivirán en ese nuevo mundo. Entonces, todos recibiremos una nueva tarea: convertir toda la Tierra en un hermoso paraíso.