1, 2. Sin importar la edad que tengamos, ¿cómo quiere Jehová que lo adoremos?

¿ERES un joven testigo de Jehová? Los jóvenes como tú son parte importante de la congregación mundial. Nos anima ver que en muchos países una gran cantidad de jóvenes se bautizan y deciden servir a Dios.

² Seguro que te gusta estar con otros jóvenes. Y la verdad es que a todos nos gusta estar con personas de nuestra edad. Pero Jehová quiere que le sirvamos junto con todos nuestros hermanos. Él quiere que su pueblo esté unido, sin importar cuál sea la edad de sus miembros o de dónde vengan. El apóstol Pablo escribió que Dios desea que personas de toda clase lleguen a conocer la verdad y se salven (1 Timoteo 2:3, 4). Y Revelación 7:9 dice que quienes adoran a Dios vienen “de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas”.

3, 4. a) ¿Qué actitud tienen hoy muchos jóvenes? b) ¿Qué dijo Pablo de la congregación en Efesios 4:25?

³ Existe una gran diferencia entre los jóvenes que  sirven a Dios y los que no. Hay quienes solo se preocupan por sí mismos y por hacer lo que quieren. Algunos expertos opinan que los jóvenes de hoy son más egoístas que nunca. Su forma de hablar y de vestir demuestra que no respetan a nadie, especialmente a los mayores.

⁴ Muchas personas tienen esta mala actitud, y por eso hay que esforzarse mucho para no contagiarse y para agradar a Jehová. Lo mismo pasaba en el primer siglo, y por eso Pablo les advirtió a los cristianos que tuvieran cuidado. Les dijo que esa actitud era típica de las personas que no obedecen a Dios (lea Efesios 2:1-3). Hoy, todos conocemos a jóvenes cristianos que no son así. Ellos quieren servir a Jehová junto con sus hermanos. Se dan cuenta de que los miembros de la congregación trabajan juntos como si fueran diferentes partes o miembros del cuerpo humano. Como Pablo dijo, somos “miembros que nos pertenecemos unos a otros” (Efesios 4:25). Mientras más nos acerquemos al fin del mundo de Satanás, más importante será que no nos separemos de nuestros hermanos. Veamos algunos ejemplos que aparecen en la Biblia que nos ayudarán a entender la importancia de mantenernos unidos.

5, 6. ¿Por qué sobrevivieron Lot y sus hijas?

⁵ En el pasado, el pueblo de Jehová tuvo que enfrentarse a situaciones muy peligrosas. Pero Jehová siempre los protegió cuando se ayudaron y permanecieron unidos. Nosotros, seamos jóvenes o mayores, podemos aprender mucho de lo que ocurrió entonces. Veamos, por ejemplo, lo que le pasó a Lot.

⁶ Lot y su familia estaban en peligro, pues Jehová estaba a punto de destruir Sodoma, la ciudad donde vivían. Dios envió unos ángeles para que le dijeran a Lot que la única forma de salvarse era escapando a las montañas (Génesis 19:12-22). Lot y sus dos hijas obedecieron, pero fue una lástima que otros familiares no lo hicieran. Cuando Lot les dijo a los hombres que iban a casarse con sus hijas que tenían  que huir, ellos pensaron que no era más que un hombre ya mayor que estaba bromeando. Como no lo tomaron en serio, murieron cuando Dios destruyó la ciudad (Génesis 19:14). Solo Lot y sus hijas sobrevivieron. ¿Por qué? Porque obedecieron a Jehová y permanecieron juntos.

7. Todos los que salieron de Egipto se mantuvieron unidos. ¿Cómo los ayudó Jehová?

⁷ El viaje de los israelitas a la Tierra Prometida también nos enseña algo. Cuando salieron de Egipto, no se separaron en grupos pequeños, ni cada uno escogió por dónde ir. Por el contrario, viajaron juntos, en un solo grupo. Y cuando Jehová dividió el mar Rojo, Moisés no lo cruzó solo o con unos pocos israelitas. Toda la nación fue con él, y Jehová los protegió (Éxodo 14:21, 22, 29, 30). Muchas personas que no eran israelitas también decidieron servir a Jehová y acompañaron a su pueblo cuando salió de Egipto. Y todos se mantuvieron unidos (Éxodo 12:38). Habría sido una locura que un grupo, tal vez de jóvenes, hubiera tomado su propio camino, abandonando a los demás. Jehová no habría protegido a quien hiciera algo así (1 Corintios 10:1).

8. En los días de Jehosafat, ¿cómo se mantuvo unido el pueblo de Dios?

⁸ En los días del rey Jehosafat, un ejército grande y poderoso quería atacar al pueblo de Dios (2 Crónicas 20:1, 2). ¿Qué hicieron los israelitas cuando los rodearon sus enemigos? En vez de dejar que el miedo los dominara, confiaron en Jehová y le preguntaron qué debían hacer (lea 2 Crónicas 20:3, 4). Los israelitas no trataron de enfrentar el problema cada uno a su manera. Todos se reunieron ante Jehová. La Biblia dice: “Todos los de Judá estaban de pie delante de Jehová, hasta sus pequeñuelos, sus esposas y sus hijos” (2 Crónicas 20:13). Todos, jóvenes junto con mayores, confiaron en Jehová y obedecieron las instrucciones. Permanecieron unidos, y Jehová los protegió de sus enemigos (2 Crónicas 20:20-27). Este es un excelente ejemplo de cómo los siervos de Dios podemos enfrentarnos juntos a los problemas.

9. ¿Qué podemos aprender de los primeros cristianos?

⁹ Los primeros cristianos adoraban a Jehová en paz y unidad. No importaba si eran judíos o no, todos seguían las enseñanzas de los apóstoles. Buscaban oportunidades para estar juntos, comer juntos y orar juntos (Hechos 2:42). Y cuando se les persiguió, se mantuvieron unidos. Era en esos momentos cuando más se necesitaban (Hechos 4:23, 24). Nosotros también tenemos que permanecer unidos y apoyarnos cuando suframos persecución.

10. ¿Cuándo tendremos que estar más unidos que nunca?

¹⁰ Dentro de poco viviremos los días más difíciles de la historia. El profeta Joel dice que esos días serán oscuros y tenebrosos (Joel 2:1, 2; Sofonías 1:14). Cuando llegue ese momento, el pueblo de Dios tendrá que estar más unido que nunca. Recordemos que Jesús dijo que un reino que está dividido no puede sobrevivir (Mateo 12:25).

11. ¿Qué nos enseña sobre la unidad el Salmo 122:3, 4? (Vea la foto del principio del artículo.)

 ¹¹ La forma en que estaban construidas las casas en la antigua ciudad de Jerusalén nos enseña la importancia de mantenernos unidos. David dijo en uno de sus salmos que las casas se habían construido tan cerca unas de otras que parecían estar unidas. Las personas se sentían muy seguras porque vivían muy cerca unas de otras y podían ayudarse y protegerse. Ver las casas tan juntas tal vez le recordó a David las veces en que las tribus de Israel se reunían como nación para adorar a Jehová (lea Salmo 122:3, 4). Es muy importante que tanto ahora como en el futuro el pueblo de Jehová se mantenga muy unido.

12. Cuando Gog ataque al pueblo de Dios, ¿qué nos ayudará a sobrevivir?

¹² Dentro de poco, nuestra vida dependerá de que nos mantengamos unidos. ¿Por qué? En el capítulo 38 de Ezequiel se anunció que “Gog de la tierra de Magog” atacará al pueblo de Dios. Cuando llegue ese momento, no podremos permitir que nada nos divida. También sería un terrible error esperar que el mundo de Satanás nos proteja. Para sobrevivir tendremos que estar muy cerca de nuestros hermanos. Claro, ser parte de un grupo no nos garantiza la salvación. Obedecer a Jehová y confiar en él es responsabilidad de cada uno. Si lo hacemos, Jehová y Jesús nos protegerán cuando se ataque a su pueblo (Joel 2:32; Mateo 28:20). Eso sí, jamás olvidemos mantenernos unidos al pueblo de Dios. Joven, ¿crees que Jehová salvará a quienes decidan ir por su cuenta? (Miqueas 2:12.)

13. ¿Qué pueden aprender los jóvenes de los ejemplos que hemos analizado?

¹³ De los ejemplos que hemos analizado, los jóvenes pueden aprender que debemos estar cerca de los hermanos. No te aísles o pases tiempo solo con otros jóvenes. Pronto nos necesitaremos unos a otros más que nunca, y no importará si somos jóvenes o mayores. Por eso, fortalece tu amistad con los hermanos y disfruta de su compañía mientras sirves a Jehová. Dentro de poco, mantenernos unidos a su pueblo nos salvará la vida.

14, 15. a) Jehová nos está entrenando para que nos mantengamos unidos. ¿Por qué? b) ¿Qué consejo nos da Jehová que nos ayuda a mantener la unidad?

¹⁴ Jehová nos está ayudando para que le sirvamos “hombro a hombro” con nuestros hermanos (Sofonías 3:8, 9). Nos está preparando para el día en que ponga a Cristo al mando de todo (lea Efesios 1:9, 10). Él quiere que todos los que viven en el cielo y en la Tierra lo adoren y formen una sola familia. Y estamos totalmente seguros de que lo conseguirá. ¿Te gustaría a ti, joven, ser parte de esa familia para siempre? Pues mantente unido a la organización de Jehová.

 ¹⁵ Como hemos visto, Jehová nos está preparando ahora para que en el nuevo mundo vivamos en paz y unidad. Nos enseña con paciencia a preocuparnos por los demás, a demostrarnos cariño y a consolarnos unos a otros (1 Corintios 12:25; Romanos 12:10; 1 Tesalonicenses 4:18; 5:11). Jehová sabe que, como somos imperfectos, a veces nos cuesta mantenernos unidos. Por eso nos aconseja que nos perdonemos de verdad (Efesios 4:32).

16, 17. a) Mencione una razón para ir a las reuniones. b) ¿Qué pueden aprender los jóvenes de Jesús?

¹⁶ Jehová también usa las reuniones para enseñarnos a mantenernos unidos. Hebreos 10:24, 25 dice que una razón para ir a las reuniones es que ahí nos animamos a seguir obedeciendo a Jehová. Cuanto más cerca esté el día de Jehová, más necesitaremos ir a las reuniones.

¹⁷ Jesús fue un buen ejemplo para los jóvenes, porque le gustaba ir a las reuniones. Cuando tenía 12 años, fue con sus padres a una reunión grande en el templo de Jerusalén. En un momento del viaje, sus padres se pusieron a buscarlo, pero no pudieron encontrarlo. ¿Se había ido Jesús a pasar el rato con otros jóvenes de su edad? No. Cuando al fin lo encontraron, Jesús estaba con los maestros del templo, hablando de las Escrituras (Lucas 2:45-47).

18. ¿Cómo puede la oración ayudarnos a estar unidos?

¹⁸ Otra manera de fortalecer nuestra unidad es orarle a Jehová y pedirle que ayude a nuestros hermanos de maneras específicas. Orar a Jehová nos recordará que tenemos que interesarnos por ellos. Es importante que los amemos, que los animemos cuando estamos en las reuniones y que oremos por ellos. Joven, ¿lo has intentado? Esto te ayudará a que la amistad que tienes con los hermanos de la congregación sea aún más fuerte. Para sobrevivir cuando llegue  el fin, tendremos que estar cerca de ellos, y no del mundo de Satanás.

19-21. a) Ya que somos “miembros que nos pertenecemos unos a otros”, ¿qué estamos dispuestos a hacer? Dé algunos ejemplos. b) ¿Qué podemos aprender de cómo se han ayudado los hermanos cuando hay desastres?

¹⁹ Los testigos de Jehová hemos demostrado muchas veces que nos interesamos por nuestros hermanos (Romanos 12:5). Por ejemplo, cuando sufren por culpa de algún desastre, nos preocupamos por ellos y queremos ayudarlos. En diciembre de 2011, una tormenta tropical golpeó la isla de Mindanao, en Filipinas. En una sola noche se inundaron más de 40.000 casas, entre ellas las de muchos hermanos. La sucursal de ese país informó que antes de que los comités de socorro comenzaran a trabajar, los hermanos de otras zonas ya habían empezado a enviar provisiones.

²⁰ Algo parecido pasó en Japón, cuando un terremoto y un tsunami arrasaron parte del país. Muchos lo perdieron todo. Por ejemplo, Yoshiko perdió su casa. Ella vivía a unos 40 kilómetros (25 millas) del Salón del Reino. Ella cuenta: “Nos sorprendió enterarnos de que al día siguiente del terremoto, el superintendente de circuito y otro hermano habían venido a buscarnos”. Con una gran sonrisa, añade: “Apreciamos muchísimo que la congregación cuidara de nuestras necesidades espirituales de manera tan abundante. Además de eso, nos dieron abrigos, zapatos, bolsos y pijamas”. Un miembro del comité de socorro comentó: “Los hermanos de todo el país estaban muy unidos y se ayudaban mutuamente. Hasta vinieron hermanos de Estados Unidos para colaborar. Cuando les preguntamos por qué decidieron venir desde tan lejos, respondieron: ‘Nuestros corazones están con los hermanos de Japón, y necesitan ayuda’”. ¿Nos sentimos orgullosos de ser parte de una organización en la que hay tanto amor? Estamos seguros de que Jehová se siente muy feliz cuando nos ve tan unidos.

²¹ Si aprendemos desde ahora a depender unos de otros, estaremos mejor preparados cuando tengamos que enfrentarnos a situaciones difíciles. Aun si no pudiéramos comunicarnos con los hermanos de otras partes del mundo, podremos contar con los hermanos que estén cerca de nosotros. Fumiko, una hermana japonesa que sobrevivió a un tifón, dijo: “El fin está muy cerca. Tenemos que seguir ayudando a nuestros hermanos hasta que llegue el día en que no haya más catástrofes”.

22. Dentro de poco, ¿de qué nos servirá estar unidos?

²² Preparémonos desde ya para el día de Jehová. Hagamos todo lo posible para mantenernos unidos a nuestros hermanos. Jehová ya ha salvado a su pueblo en más de una ocasión, y lo volverá a hacer cuando destruya el mundo de Satanás (Isaías 52:9, 10). No importa la edad que tengamos, todos tenemos que estar unidos al pueblo de Dios para salvarnos. En el próximo artículo analizaremos las razones que tenemos para agradecer las cosas que ya hemos recibido.