1. ¿Qué hizo Manóah cuando supo que iba a ser padre?

MANÓAH y su esposa eran un matrimonio israelita. Ellos pensaban que nunca podrían tener hijos. Pero un día, un ángel se le apareció a ella y le dio una buena noticia. Le dijo que tendría un hijo. Cuando ella se lo dijo a su esposo, él se puso muy contento. Pero él también se puso a pensar en la responsabilidad que ahora tendrían. En aquella época, muchos israelitas hacían cosas malas. ¿Cómo podrían Manóah y su esposa enseñarle a su hijo a servir y amar a Jehová? Manóah le pidió a Jehová que enviara de nuevo al ángel para que les dijera cómo criar al niño (Jueces 13:1-8).

2. ¿Qué responsabilidad tienen los padres, y qué los ayudará a cumplir con ella? (Vea también el recuadro “ Sus estudiantes de la Biblia más importantes”.)

² Si usted tiene hijos, de seguro entiende a Manóah. Usted también tiene la responsabilidad de enseñarles a sus hijos a servir y amar a Jehová (Proverbios 1:8). ¿Qué le ayudará a cumplir con esa responsabilidad? Algo muy  importante es tener la Adoración en Familia todas las semanas. Eso le ayudará a enseñarles de Jehová y de la Biblia a sus hijos (lea Deuteronomio 6:6-9). Pero ¿qué más le ayudará? El buen ejemplo de Jesús. Es cierto que él no tuvo hijos, pero los padres pueden aprender mucho de la forma como él enseñó a sus discípulos. En este artículo veremos que Jesús les demostró que los quería y que era humilde. Además, entendía cómo se sentían y sabía cómo ayudarlos. También veremos cómo seguir su ejemplo.

3. ¿Por qué estaban los discípulos de Jesús seguros de que él los quería?

³ Jesús tenía la costumbre de decirles a sus discípulos que los quería (lea Juan 15:9). Además, pasaba mucho tiempo con ellos (Marcos 6:31, 32; Juan 2:2; 21:12, 13). Él no era solo su maestro. Era su amigo. Por eso, los discípulos de Jesús estaban seguros de que él los quería. ¿Cómo puede usted copiar a Jesús?

4. ¿Cómo puede usted demostrarles a sus hijos que los quiere? (Vea las fotos del principio del artículo.)

⁴ Tenga la costumbre de decirles a sus hijos que los quiere. Demuéstreles que son muy importantes para usted (Proverbios 4:3; Tito 2:4). En Australia, un Testigo llamado Samuel dice que cuando era niño, su padre le leía todas las noches el libro Historias bíblicas y le contestaba cualquier pregunta que tuviera. Luego le daba un abrazo y un beso de buenas noches. Años más tarde, Samuel se sorprendió al saber que su padre se había criado en una familia donde no se acostumbraba dar abrazos ni besos. Pero su padre había hecho el esfuerzo  de demostrarle que lo quería mucho. Gracias a eso, Samuel siempre se sintió feliz y seguro. Y los dos se hicieron muy buenos amigos. Si usted acostumbra decirles a sus hijos que los quiere, ellos se sentirán igual que Samuel. Por eso, deles besos y abrazos, y saque tiempo para hablar, comer y jugar con ellos.

5, 6. a) ¿Qué hizo Jesús por sus discípulos? b) ¿Cómo deben disciplinar los padres a sus hijos?

⁵ Jesús dijo: “A todos aquellos a quienes les tengo cariño los censuro y los disciplino” (Revelación 3:19). * (Lea la nota.) ¿Cómo corrigió Jesús a sus discípulos? Por ejemplo, él notó que ellos tenían un problema porque siempre estaban discutiendo para ver quién era el más importante. Así que los disciplinó con paciencia muchas veces. Pero siempre buscó el lugar y el momento adecuados para corregirlos con cariño (Marcos 9:33-37).

⁶ Usted ama a sus hijos, y por eso sabe que debe disciplinarlos. Si hacen algo malo, a veces será suficiente con que les explique por qué está mal lo que hicieron. Pero ¿y si no aprenden la lección? (Proverbios 22:15.) Haga lo que hizo Jesús. Siga guiándolos, aconsejándolos y corrigiéndolos con paciencia. Busque el lugar y el momento adecuados para disciplinarlos con cariño. En Sudáfrica, una Testigo llamada Elaine recuerda cómo la disciplinaban sus padres. Ellos siempre le explicaban lo que esperaban que ella hiciera. Por ejemplo, le advertían que si era desobediente, la castigarían. Y luego cumplían con su palabra. Pero siempre le explicaban por qué la castigaban y nunca la disciplinaban con furia. Esto la convenció de que sus padres la querían mucho.

7, 8. a) ¿Qué aprendieron los discípulos de las oraciones de Jesús? b) Cuando usted ora delante de sus hijos, ¿cómo puede enseñarles a confiar en Jehová?

⁷ Cuando Jesús iba a ser arrestado y asesinado, hizo esta oración: “Abba, Padre, todas las cosas te son posibles; remueve de mí esta copa. No obstante, no lo que yo quiero, sino lo que tú quieres” (Marcos 14:36). * (Lea la nota.) ¿Qué aprendieron los discípulos de Jesús de oraciones como esta? De seguro aprendieron que, aunque Jesús era perfecto, le pedía ayuda a su Padre. Además, aprendieron que ellos también debían ser humildes y buscar la ayuda de Jehová.

 ⁸ Sus hijos pueden aprender mucho de las oraciones que usted haga delante de ellos. Claro, esto no significa que usted ora solo para enseñarles cosas a sus hijos. Pero cuando usted ora delante de ellos, puede enseñarles a confiar en Jehová. ¿Cómo? En vez de solo pedirle a Jehová por ellos, pídale por usted también. En Brasil, una hermana llamada Ana dice que cuando sus padres tenían problemas, siempre le pedían ayuda a Dios. Por ejemplo, cuando los abuelos de Ana se enfermaron, los padres de ella le pidieron a Jehová fuerzas y sabiduría para tomar buenas decisiones. Siempre dejaron en manos de Dios todos los problemas, hasta los más difíciles. Esto hizo que Ana aprendiera a confiar en Jehová. Usted puede hacer lo mismo al orar con sus hijos. Por ejemplo, pídale a Jehová que le dé valor para predicarle a algún vecino o para pedirle tiempo libre a su jefe para ir a una asamblea. Entonces, sus hijos verán que usted confía en Jehová y harán lo mismo.

9. a) ¿Cómo enseñó Jesús a sus discípulos a ser humildes y a hacer cosas por los demás? b) Si usted es humilde y está dispuesto a hacer cosas por otros, ¿qué harán sus hijos?

⁹ Jesús les enseñó a sus discípulos a ser humildes y a hacer cosas por otros. ¿Cómo se lo enseñó? Dándoles el ejemplo (lea Lucas 22:27). Él se sacrificó por Jehová y por ayudar a otros. Y los apóstoles aprendieron a hacer lo mismo. Usted también puede enseñar a sus hijos con el ejemplo. Piense en el caso de una Testigo llamada Debbie y su esposo, Pranas. Son padres de dos hijos, y  él es anciano. Debbie dice que nunca sintió celos por el tiempo que Pranas pasaba atendiendo a la congregación. Estaba segura de que él estaría ahí para ayudar a su familia siempre que lo necesitara (1 Timoteo 3:4, 5). ¿Qué efecto tuvo en sus hijos el ejemplo de Debbie y Pranas? Él dice que eran niños alegres que se llevaban muy bien con todos los hermanos. Además, siempre se ofrecieron como voluntarios en las asambleas. Hoy día, toda la familia le sirve a Jehová a tiempo completo. Si usted es humilde y está dispuesto a hacer cosas por otros, sus hijos seguirán su ejemplo.

10. ¿Qué hizo Jesús cuando unas personas de Galilea andaban buscándolo?

¹⁰ Jesús era perfecto y podía saber lo que las personas estaban pensando (Juan 2:25). Por eso no solo veía lo que hacían, sino que también entendía por qué lo hacían. Por ejemplo, un día unas personas de Galilea andaban buscando a Jesús (Juan 6:22-24). Pero él sabía que no estaban allí para escucharlo, sino para pedirle comida. Así que corrigió a esas personas con paciencia y les explicó lo que tenían que hacer para cambiar (lea Juan 6:25-27).

11. a) ¿Qué le puede ayudar a saber si a sus hijos de veras les gusta predicar? b) ¿Cómo puede hacer la predicación más interesante para sus hijos?

¹¹ Claro, usted no es perfecto ni puede saber lo que sus hijos están pensando. Pero puede tratar de entender por qué hacen algunas cosas. Por ejemplo, de seguro sus hijos van a predicar con usted. Pero pregúntese: “¿Por qué van a predicar? ¿Es porque de veras les gusta? ¿O es solo porque de vez en cuando nos detenemos para comer o tomar algo?”. Si descubre que en realidad a sus hijos no les gusta predicar, trate de hacerlo más interesante para ellos. Póngales tareas pequeñas para que se sientan útiles en la predicación.

12. a) ¿Qué les explicó Jesús a sus discípulos? b) ¿Por qué necesitaban los discípulos que Jesús les explicara todo eso?

¹² Jesús también ayudó a sus discípulos de otra manera. Él sabía que si alguien comete un error, luego puede cometer otro peor o incluso un pecado grave. Por eso les dijo a sus discípulos que tuvieran cuidado. Por ejemplo, ellos sabían que no debían cometer pecados sexuales. Pero Jesús les explicó cómo podían llegar a cometer ese tipo de pecados. Les dijo que si un hombre sigue mirando a una mujer que no es su esposa porque quiere acostarse con ella, ya está pecando con ella “en su corazón”. Y les dio este consejo: “Si ese ojo derecho tuyo te está haciendo tropezar, arráncalo” (Mateo 5:27-29). ¿Por qué necesitaban los discípulos que Jesús les explicara todo eso? Porque las personas que los rodeaban cometían muchos pecados sexuales y veían obras de teatro llenas de sexo y palabras sucias. Como Jesús quería a sus discípulos, les dijo que se alejaran de todo lo que pudiera llevarlos a pecar.

13, 14. ¿Cómo puede usted ayudar a sus hijos a evitar las diversiones malas?

¹³ Usted debe proteger a sus hijos para que no hagan nada que Jehová odia.  Por desgracia, hoy día hasta los niñitos corren el peligro de ver pornografía y otras imágenes sucias. ¿Cómo puede proteger a sus hijos? Por supuesto, debe decirles que ver pornografía está mal. Pero eso no es suficiente. Pregúntese: “¿Saben mis hijos por qué es tan peligroso ver pornografía? ¿Qué puede hacer que sientan curiosidad? ¿Tienen confianza para hablar conmigo de cualquier cosa? Si sienten la tentación de ver pornografía, ¿vendrán a decírmelo?”. Aunque sus hijos sean muy pequeños, puede decirles: “Si algún día te encuentras con un sitio de Internet que tenga imágenes sexuales y sientes la tentación de mirarlas, dímelo. No tengas miedo ni te preocupes, yo quiero ayudarte”.

¹⁴ Cuando usted vaya a elegir cómo divertirse, piense bien en el ejemplo que les dará a sus hijos. El padre mencionado en el párrafo 9 dice que los padres pueden decirles muchas cosas a sus hijos, pero los hijos harán lo que vean hacer a sus padres. Si usted escoge canciones, películas y libros que sean limpios, es probable que sus hijos hagan lo mismo (Romanos 2:21-24).

15, 16. a) ¿Por qué puede estar seguro de que Jehová le ayudará a criar a sus hijos? b) ¿Qué veremos en el próximo artículo?

¹⁵ ¿Qué pasó cuando Manóah le pidió a Jehová que lo ayudara a criar a su hijo? “El Dios verdadero escuchó la voz de Manóah.” (Jueces 13:9.) Por eso, usted puede estar seguro de que Jehová también escuchará sus oraciones y le ayudará a criar a sus hijos. Él le ayudará a demostrarles que los quiere, que es humilde y que los entiende.

¹⁶ Pero Jehová no solo le ayudará a educar a sus hijos mientras sean pequeños. Él seguirá ayudándole cuando sus hijos sean adolescentes. En el próximo artículo veremos cómo puede usted seguir el ejemplo de Jesús y demostrarles a sus hijos adolescentes que los quiere, que es humilde y que los entiende. Así podrá enseñarles a servir a Jehová.