MANILA (Filipinas). Tras la inmensa devastación causada por el supertifón Haiyan, los testigos de Jehová han puesto en marcha un amplio programa para continuar socorriendo a las víctimas.

La sucursal de los testigos de Jehová de Filipinas, ubicada en Manila, estableció cinco grupos de socorro para suministrar ayuda inmediata a los damnificados. Se enviaron más de 190 toneladas de víveres a la zona central de Filipinas. Además, Testigos de unos 10 países se ofrecieron para colaborar en las tareas de socorro. Algunos voluntarios continúan prestando servicios médicos, y otros siguen trabajando en la reconstrucción y reparación de más de 2.000 viviendas.

Unas 225 personas se han estado alojando en un campamento que los Testigos instalaron en un solar cercano a la ciudad de Calbayog (provincia de Samar). Entre un 15 y un 20% de las víctimas que se refugian en este lugar no son Testigos.

Haiyan ha sido una de las tormentas más devastadoras que ha tocado tierra. Dejó a su paso 6.201 víctimas mortales y 1.785 desaparecidos. Unas 28.000 personas resultaron heridas y más de un millón de hogares quedaron dañados. Según la sucursal de los testigos de Jehová de Filipinas, fallecieron 33 Testigos y aún hay 10 desaparecidos. Desgraciadamente, son pocas las posibilidades de encontrarlos vivos.

El 7 de diciembre de 2013, Mark Sanderson, miembro del consejo directivo de los testigos de Jehová, emprendió un recorrido de siete días por cinco de las provincias afectadas. Declaró: “En Filipinas se siguen sufriendo las terribles consecuencias del tifón Haiyan, pero estamos preparados para continuar ayudando a las víctimas con suministros, mano de obra y el consuelo que tanto necesitan”.

Contactos:

Internacional: J. R. Brown, Oficina de Información Pública, tel. +1 718 560 5000

Filipinas: Dean Jacek, tel. +63 2 411 6090