El jueves 15 de noviembre de 2018 por la tarde, unos 200 agentes del Servicio Federal de Seguridad irrumpieron en ocho casas de testigos de Jehová en Crimea.

Debido a la conmoción y al gran estrés provocado por la redada de los agentes armados y enmascarados de las fuerzas especiales, dos Testigos sufrieron un aumento repentino de presión arterial y tuvieron que ser llevados al hospital. Además, lamentamos informar que una hermana que estaba embarazada sufrió un aborto.

Durante la redada, los agentes golpearon a Alexandr Ursu, de 78 años. Lo empujaron contra la pared, luego lo tiraron al suelo y lo esposaron. La policía también interrogó a varios Testigos más.

De momento, solamente Serguéi Filatov (fotografía) se enfrenta a cargos penales. Las autoridades lo acusan de violar el artículo 282.2, parte 1, del Código Penal, que la Federación de Rusia está aplicando en la península de Crimea. Este hombre de 47 años y padre de cuatro hijos es el primer testigo de Jehová de Crimea acusado de violar la ley rusa contra el extremismo.

Las redadas y la persecución están haciendo sufrir mucho a nuestros hermanos, pero confiamos en que Jehová los ayudará. Él nos dará las fuerzas y el valor que necesitamos en estos últimos días llenos de dificultades (Isaías 41:10).