11 DE DICIEMBRE DE 2017
RUSIA
Un tribunal ruso abre la vía para confiscar la sede nacional de los Testigos
El 7 de diciembre de 2017, el Tribunal de Distrito de Sestroretsk falló a favor del fiscal e invalidó un contrato referente a la propiedad que usaba el Centro Administrativo de los Testigos de Jehová de Rusia y que llevaba muchos años vigente. Si en la apelación se ratifica esta decisión, las autoridades rusas conseguirán que parezca legal la confiscación de la propiedad que está situada en Solnechnoye, cerca de San Petersburgo.
Hace diecisiete años, la propiedad fue transferida a la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, una corporación estadounidense, por medio de un contrato legal. Hasta ahora, las autoridades rusas nunca habían puesto en duda la validez de este contrato. La Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania le concedió al Centro Administrativo usar esta propiedad para dirigir las actividades religiosas de los testigos de Jehová de la Federación de Rusia y pagó los impuestos de la propiedad a fin de apoyar esas actividades.
El 20 de abril de 2017, el Tribunal Supremo ordenó que se disolvieran todas las entidades legales de los Testigos, que se prohibieran sus actividades y que se confiscara su propiedad. Ahora, tras esta decisión, el fiscal alega que el contrato que llevaba diecisiete años vigente era inválido. Pero en realidad la fecha límite para pedir la anulación de la transacción terminó hace años. Durante la audiencia, que duró cuatro horas, los Testigos presentaron pruebas convincentes de que la transferencia era legal y debería ser aceptada, pero finalmente la jueza Bogdanova anunció la decisión del tribunal de fallar a favor de la demanda del fiscal.
Los Testigos tienen treinta días para presentar una apelación.